Llamas Gemelas

16: JUNGKOOK

Jungkook sabía que Seokjin iba a preguntar por qué no entraba en la iglesia. Tal vez debería haber inspirado y entrado para evitar el tema, pero cuando se trataba de entrar... no pudo hacerlo.

Así que sí, Jungkook era muy consciente de que esta conversación iba a tener lugar.

Y no le negaría sus razones a Seokjin. No ahora, no después de todo lo que ya le había hecho pasar. Seokjin le había dicho antes esa noche que lo amaba, y el corazón de Jungkook casi se le salía del pecho. El fuego en sus costillas era de un rojo glorioso, y cuando Seokjin se atrevió a sugerir que Jungkook lo amaba, Jungkook había estado demasiado feliz como para negarlo.

Lo amaba.

Y sí, una parte de él siempre lo hizo. Aunque trató de luchar contra ello, trató de negarlo, estaba ahí.

Así que no, Jungkook le daría la fría y honesta verdad. Y a cambio, Seokjin podía decirle a Jungkook lo que realmente le molestaba cuando dejó la iglesia.

Seokjin arrojó las llaves y el teléfono al sofá y jaló a Jungkook cuando se sentó. Le tomó las manos y lo miró a los ojos.

—Sabes que nunca te juzgaré, y lo que me digas quedará entre nosotros —dijo Seokjin seriamente—. Te amo, Jungkook, y eso no cambiará nunca. Pero necesito saber por qué no quieres entrar en una iglesia.

Jungkook sonrió al oír decir "te amo" pero al final, suspiró. 

—No es nada crítico, en realidad. Concedido, es algo en lo que probablemente debería trabajar. Ya sabes, dado que soy un ángel y todo eso.

—Probablemente, sí.

—¿Me dirás por qué, cuando saliste de la iglesia una nube de preocupación salió por la puerta contigo?

Las cejas de Seokjin se fruncieron por un segundo.

—Sí. Creo que estas dos cosas podrían estar relacionadas, pero no estoy seguro.

Ahora le tocaba a Jungkook fruncir el ceño.

—¿Alguien estuvo en la iglesia?

Seokjin asintió.

—No puedo estar absolutamente seguro, pero...

—Pero estás seguro.

Seokjin hizo una mueca.

—Tú primero. Luego te lo diré.

—Bueno —dijo Jungkook, —no estoy seguro de por dónde empezar. No sé cómo me siento sobre todo esto, si soy completamente honesto. —Quería pasar su mano por su cabello pero no quería soltar la mano de Seokjin. Estaba desgarrado—. Ugh.

—¿Cómo te sientes sobre qué? —Presionó Seokjin con cautela. Como si...

—No sobre nosotros —dijo Jungkook rápidamente—. De eso estoy seguro. Por primera vez en mucho tiempo, estoy seguro de eso.

Seokjin sonrió.

—¿Y entonces qué?

—San Pedro, toda la jerarquía, la alta dirección, la farsa religiosa. —Sus propias palabras lo sorprendieron; decir eso en voz alta se sintió tan grande como horrible.

Seokjin miró fijamente, y luego parpadeó. Abrió su boca, y la cerró de nuevo. 

—¿Farsa?

—Sí, significa falso.

—Sé lo que significa. —Negó con la cabeza—. No estoy seguro de estar... de acuerdo.

Jungkook sintió una punzada aguda de dolor.