(Sahyo)

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Pov Jihyo.

Volví a caer en la bicicleta de una forma estúpida al escuchar una melodía llena de emociones al pasar otra vez por esa Iglesia abandonada , ella otra vez, la hija de el famoso pianista , Sana, una chica peligrosa por lo que me ha dicho mi padre , ella no suele tener contacto con nadie , si no con su hermana con la que me llevo de maravilla pero cuando le habló de Sana ella dice que no es sano siquiera estar cerca.

Esta vez no seguí de largo , bajé de la bici y la dejé apollada  en el árbol, caminé entre tambaleos hasta el pórtico desmembrado y los aranceles de plata caídos, entre sin más y ahí de nuevo, ella tocando las teclas como si fuera su propia carne, con seducción y delicadeza , sus dedos eran prácticamente una hobra de arte.

Por desgracia tocó la última pieza y la melodía desapareció con la magia, me dejó en un silencio finito y casi interminable _Nunca te acercas , Jihyo_ abrí mis ojos en grande, más de los que son , si había notado mi presencia de una forma rápida, yo no emitía un sólo sonido , estaba paralizada, su belleza me había paralizado _Te gustó.. es la hobra de Victoria Castelini , "Dehlla Mortha"_ explicó mientras volvía a tocar con una mano , yo aún no pronunciaba palabras.

No entendía ni un poco la gran forma en la se presumía conocerme.

_M-me gustó_ fue lo único que logré articular, mis mejillas se encendieron de un rojo vivo cuando ella me miró de una forma tan penetrante , se levantó con calma y comenzó a caminar hacia mi sin dejar de mirarme con sus ojos café.

_Se que no debo tocar lo que no es mío tranquila no te aré daño preciosa_ expresión una media sonrisa , sentí un aire de nostalgia, incluido una mínima tristeza en su voz , no tengo una maldita idea de porque sus palabras me estremecieron hasta los huesos , yo sólo observaba como se hacercaba _Un gusto, Mikotosaki Sana _ extendió su mano cuando estuvo lo suficientemente cerca.

_Park Jihyo, u-un placer_ con toda la valentía del mundo estirando mi mano me disponía a estrechar la suya.

_Oh alto_ bajo su mano y se la metió en los bolsillos para sacar unos guantes  negros con placa de plata en los nudillos antes de quitarle el juego de anillos que tenía en los dedo, los cuales me parecían familiares como todo en ella _Disculpa los piantistas nos cuidamos mucho , no es personal_ me mostró la sonrisa más linda que había visto en toda mi maldita existencia, me transmitía paz , asenti y extrechamos las manos.

_Lo entiendo, no te preocupes, bueno yo...

_¿Quieres  aprender?_ parecía emocionada.

_Puess, no creo ser buena_ dije con simpleza.

_Estupideces, yo no nací sabiendo_ me animó.

_Pues con toda esa arte hasta parece todo lo contrario_ mis mejillas volvieron a enrojecer por su sonrisa , sus dientes eran impecables y sus labios misteriosamente deseables , después de eso estoy sentada y ella de pie recostada al gran piano _Repito, no es lo mío_ avise y ella negó.

_Repito , lo mío no es rendirse_ ella se colocó detrás de mi y pasó sus manos por encima de las mías hasta llevar sus dedos a los míos en el piano _Los pianos son y en particular este , son antiguos, y como todo anciano merecen respeto..._ explicó _Lo primero en saber que no hay una forma correcta de tocar sin primero respetar..."respeto"_

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