Legado kaiju

CAPITULO 8

Al día siguiente , Tara desayunó para después tener un poco de entrenamiento.

Kira observo su cara asombrada por los increíbles equipos del gimnasio.

— Dejare que calientes un poco. Velkan requiere mi presencia. Volveré en 20 minutos.— Se despidió dejándola sola entre las maquinas.

Tara ya habia entrenado antes con maquinas de la Tierra, pero no eran nada comparadas con las modernas en Terra.

Empezó a hacer estiramientos, después a la caminadora. Tenia múltiples velocidades y eso le fascinó aun mas.

Despues fue a levantar unas pesas. Optó por levantar el doble de su peso. No era mucho pero era un buen inicio para calentar el lugar.

Una voz la desconcentro de inmediato.

— Crei que una Kaiju Real podría levantar mas que eso.— Comento el Kaiju del Sur. Kai.

— Siempre eres tan arrogante incluso en las mañanas.— Respondió para después alejarse de él. Pero la seguía.

— Solo fue una opinión.— Siguió burlándose.

— Pues esa opinión te dejara sin rostro si sigues provocándome.— Amenazó. Kai sonrió coqueto.

— Lamento incomodarla , princesa. Tal vez pueda ayudarle a entrenar.— Ofreció.

— Prefiero que me dejas tranquila.— Asintió. Se alejó sin dejar de verla. Llegó a una maquina y se quito la camisa dejando ver su torso y pecho musculosos. Tara no pudo evitar observar. Obviamente no iba a dejar que Kai se diera cuenta que lo miraba. Asi que prefirió concentrarse en su entrenamiento.

Pero su mirada aun se desviaba hacia dicho Kaiju de cabello oscuro.

Kira habló para asustarla.

— Tara, que estas mirando?.— Pregunto en cuanto se dio cuenta de hasta donde llegaba su vista.

— Solo analizo como usa esa maquina.— Kira la miro sin creerle una palabra.

— Bueno, cuando termines de "analizar"...— Hizo comillas con sus dedos.— Veremos algunos modelos para tu vestido de esta noche. El sastre Real enviara para que puedes elegir.

— No puedo creer que exista un sastre Real.— Dijo nuevamente sorprendida.

— Créeme, las sorpresas aun no terminan.

El sol se ocultó, y la noche junto a la luna llena aparecieron.

El Baile se efectuaría en el Gran salón Real. Lo suficientemente grande para la celebración.

Velkan lidiaba con los generales por apresurar su decisión en elegir a un sucesor.

— Por favor, su majestad. No hay nadie mas apto para suplirlo que mi hijo, Kai. — Agrego el General del Sur ansioso.

— Se que estás emocionado, amigo mío, por quien me suplirá pero ya me he decidido. Mi hija es la decisión mas correcta para nuestro bienestar.— Aseguro Velkan seguro.— Y con los hijos de los generales mas fuertes de Terra será invencible.

— Por supuesto que apoyaremos el Reino de Terra hasta el final , mi Rey. Pero , no debería dejar a su hija sola con ese gran liderazgo.— Velkan lo miro confundido.— Tal vez , si su majestad lo permite, ella pueda contraer nupcias después de ser nombrada nuestra Reina y Emperatriz.

— Y supongo quieres que tu hijo sea el que este a su lado.— El general asintió.— Puede que eso se piense pero no ahora. Es una hermosa noche y debemos aprovecharla sin preocupaciones.