Solo se derrumbó.

Capitulo 1: "fuera de mi cuarto, cargador portatil."

Era 25 de septiembre.

Kaminari Denki, un chico rubio con una mecha negra con forma de rayo y ojos dorados se encontraba en el aula de castigo, por haber roto la electricidad de su clase con su quirk eléctrico, y después de eso amenazar a Iida con matar a su hámster si se chivaba. Por desgracia para Denki, Iida no tenía un hámster, si no un galgo que corría bastante más que el rubio.

Unos pupitres mas adelante, se divisaban unos sedosos cabellos lavanda. Hitoshi Shinsou, un chico que estaba estudiando allí por elección propia, para conseguir el cambio a la clase de héroes.

Ninguno de los dos se habia percatado de la estancia del contrario en esa misma aula, sin embargo, en el momento que el profesor de guardia abandono aquella sala, todo se derrumbó...

Denki no recuerda mucho más de ser tapado por un cuerpo, desmayarse de un golpe en la cabeza y a partir de ahí todo borroso.

Hitoshi despertó aturido, no recordaba nada, solo recortaba cubrir con su cuerpo a Kaminari, y nada mas.

Miro al lado, viendo como un suero se conectaba con su brazo, y su pierna estaba vendada.

Con su brazo sano se ayudó a levantarse, sentándose en la cama apoyando su espalda en el cabecero. Suspiró cansado, había sido difícil el sentarse. A los pocos segundos de estar respirando con tranquilidad, vio unos cabellos rubios dorados asomándose por la puerta.

-¡Shinsou!

Dijo alegre Kaminari, que traía unas cuantas chocolatinas en las manos. Demasiadas, diría Shinsou, porque al menor se le iban cayendo los chocolates cada dos pasos.

-Fuera de mi cuarto, cargador portátil.

El mayor pronuncio estas palabras mirando al menor detalladamente, mientras que el rubio soltaba una risita.

-Nuestra habitación, ojeroso.

Los rasgos del peli-lavanda cambiaron, mientras que se quedaba en silencio con ojos extrañados, el rubio se sentaba a su lado.

-¿Quieres una?

Dijo ofreciendo una chocolatina.

-¿Puedo tomarlas?

-Hitoshi, son chocolatinas de hospital, son a prueba de bombas.

Shinsou comenzó a reir.

"Mierdamierdamierda, bi panic."

Pensó Kaminari.

Denki tragó una chocolatina entera, intentando disimular su sonrisa tonta, pero lo único que consiguió fue ahogarse, comenzando a toser como loco.

No negaría que Shinsou le llamaba la atención. Era misterioso y callado, algo frio con ajenos, pero ¿como seria con cercanos? La idea de poder acercarse a Shinsou le parecía divertida, ajetreada e incluso excitante. Obviamente el peli-lavanda tenia rasgos atractivos. Mentón marcado, al igual q bonitas ojeras, las cuales hacían resaltar sus ojos morados. Tenía un cuerpo ejercitado, como todos sus compañeros de la U.A. y toda esa combinación le gustaba a Denki, bueno, le atraía.

Tenía que descubrir que hacer en la vida de Shinsou, y ver si podía adentrarse en su vida amorosa. Pero aún era pronto, necesitaba coger más confianza.

Y con esa nueva idea, pasó la tarde, sin saber que por parte de Hitoshi también había ideas.