cold night [Minsung]

can I...

El pequeño Jisung estaba encantado, lo tan bien que se sentía aquellas caricias en su cuello, y los pequeños besos en su mandíbula, casi y ronroneaba por esas caricias que estaba recibiendo... ¿Cómo había llegado a esa situación? Solo le había pedido dormir con él, pero no se quejaba de aquellos actos, desde hace bastante sentía algo por Minho, tanto por su forma de ser, cómo su cuerpo.

Ese cuerpo que tanto admiraba y agradecía que el mayor anduviera por el apartamento en un solo short la mayoría de las veces, o con ese lindo traje de barista que llevaba al trabajo, que no entendía por qué le causaba ganas de ponerse en sus rodillas y ladrarle cuál perro para que le pusiera atención cada que quería, porque recordemos, Minho jamás había puesto ni una gota de interés en Jisung, era lo contrario a lo que el mayor buscaba.

Le atraía las chicas, con tetas grandes, un culo lindo, delgadas, pelo largo, ojos lindos, con una piel perfecta, y una voz suave y bastante femenina. A lo cual sunguie no llenaba ningún requisito, es más, ni era mujer.

Aunque, era lindo pensar que algún día se fijaría en el pero, esos eran pensamientos muy profundos de sungie.

Por el momento no lo detendría ni cuestionaría su heterosexual al mayor, aún no creía que estaba recibiendo besos húmedos por parte de Minho en sus clavículas, y eso hacia que su entrepierna comenzara a doler, tal vez el pensar que estaban por tener sexo lo emocionaba, y recordaba cada vez que se masturbó pensando en Minho y ese tan tonificado y masculino cuerpo que solo el tenía.

Sentía como su cuerpo era toqueteado por la mano de Minho, recorría toda su ropa, y acariciaba su cintura. El mayor se levantó de la cama colocándose arriba de Jisung, haciendo que el menor sintiera como su cuerpo era dominado por esos brazos tan hermosos.

El mayor colocó una de sus manos en el mentón de Jisung levantando su mirada, y con esa tenue luz que entraba en la habitación, logró ver qué en los ojos de Minho se notaba el deseo y lujuria, le acababa de dar una mirada que jamás vió en el.

Después el rostro de Minho se apegó al de Jisung, besando por primera vez aquellos pomposos y suaves labios que tenía Jisung.

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