cold night [Minsung]

jealousy

Salieron de la ducha después de una hora, se vistieron y arreglaron el desorden que habían hecho.

— ay, este era nuevo y ahora está roto -dijo haciendo un leve puchero en sus labios.-

— perdona, luego te llevo a comprar otro, ¿Si? -dejó un corto beso en los labios de sung.-

— ya me debes dos cosas

— ¿Y la anterior cuál era?

— que después de coger, me harías un matcha caliente, y bueno, ahora me lo debes

— No olvidas nada, eh

— Uhu, depende...

Al final que terminaron de arreglar, salieron por el dichoso Matcha de Jisung, la condición era que Minho lo hiciera, así que fueron al supermercado y Minho compró lo que necesitaba para hacer eso.

Luego regresaron y Minho se dispuso a hacer la bebida, Sung solo veía lo atractivo que se veía haciendo un simple té, en sus brazos se notaban las venas y eso amaba Jisung. Minho terminó la bebida, realmente era bueno cómo barista, parecía como si lo hubiera comprado en una cafetería.

ventajas de tener un novio barista: tienes bebidas ilimitadas.

— Te quedó muy bien eh...

— Lo sé, son 9 dólares, ¿tarjeta o efectivo? -este extendió su mano dando a entender que le pagara-

— ¡¿Que?! Que estafa

— por la mano de obra, los ingredientes, y eso que no te estoy cobrando IVA

— ¿Y si mejor te doy besitos y te abrazo mientas me das mimitos?

— Son mentiras, pero aceptó esa forma de pago.

Este dejó un suave beso en la frente del menor. Luego de un rato terminó de ordenar todo, Jisung estaba en la cama de Minho, viendo un video en su celular, el mayor apagó las luces y fue a su habitación, cuando se acostó a la par de Jisung se apegó a su cuerpo, sintiendo el aroma a vainilla del perfume de Sung, era adicto a ese aroma.

El menor se había quedado dormido, con el móvil en las manos, a lo que Minho se lo quitó y lo apagó, dejándolo en la mesita de noche, abrazo a Jisung por la cintura y pegó su rostro al cuello del menor, a los minutos terminó durmiendose.

A la mañana siguiente, Minho despertó un poco tarde, era su día libre, y solo esperaba respuestas a la entrevista que había ido el día anterior, Jisung estaba a su lado, aún dormía, solo contempló lo lindo que se veía durmiendo, acariciaba las mejillas de Jisung y dejaba pequeños picos en los labios de sung. Lo amaba, nunca creyó llegar a este punto, pero sentía tanto por este chico que si lo perdiera, el mismo perdería el rumbo de su vida.

La mañana pasó normal, los dos desayunaron juntos y se la pasaron dándose caruñitos, besos y mimitos, el ambiente en ese apartamento era empalagoso.

Luego Jisung tuvo que irse a trabajar, Minho lo iria a ver cuándo saliera, así regresaban juntos al apartamento.

La jornada pasó normal, había un profesor de idioma español que siempre hablaba con jisung, si no mal recordaba se llamaba Bang Chan, era un chico rubio, y alto, piel pálida y muy amistoso, este acompaño a jisung hasta la salida del establecimiento, y Minho vio a ese idiota, se le notaban sus intenciones con jisung.

Así que el mismo, lo pondría en su lugar.

— Amor -dijo acercándose a Jisung-

— hola lindo

— ¿Quien es?... -dijo refiriéndose a Chan-

— Uh, mi nombre es Bang Chan, un gusto conocerte. -este extendió su mano en referencia a saludarlo, pero Minho no tomó su mano.-

— Ajá, bien, Un gusto conocerte Bang, vámonos sung -este ni dejó que el contrario se despidiera.-

Lo tomó de la mano y comenzó a caminar de salida a la vía pública, sung aún no entendía por qué se comportaba así Minho.

— oye, no te hizo nada

— uh, no me importa, no quiero que se te acerque

—  pero es un compañero de trabajo

— y que ni piense que pasará a ser algo más.

— uuh? Ah ya entiendo, eres un celoso, no minhito?

— calla sung, no estoy de humor.

— Eres un gato celoso

— obvio, cuido de lo que me importa

— aparte de gato celoso, en celo, no se puede contigo minino.

— Sung basta de ponerme apodos, suficiente con uno

— Eh no, amo ponerte apodos.

A lo lejos, Minho vió que chan estaba esperando el metro, a lo cual aprovechó a marcar territorio, este puso su mano en la mandíbula de Sung y seguido lo besó, este no cerró los ojos, solo se quedó viendo como el otro chico los veía besarse, a lo cual sonrió ya que había logrado su cometido, pensándolo bien, tal vez si era un gato celoso.

— Ponme el millón de apodos que quieras mi vida.

Este se sorprendió por el repentino cambio en Minho, solo dejo de hablar, a lo mejor y si no estaba de humor.

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Querían a Minho celoso? Ahí lo tienen 👏

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