Xiao.
—¿Que puedo ofrecerte— me habló aquella señora con un notable cansancio, es normal son más de las 11 de la noche probablemente se mantiene despierta apunta de café tal y como yo en estos momentos.
—Un café por favor...— no la mire por más tiempo del necesario y devolví mi mirada a la laptop tenía que terminar este trabajo escrito y mientras antes lo hiciera mejor ya que mañana por la mañana tenía que cumplir con otros deberes.
La vida era pesada para mí en estos momentos, antes lo era pero aún más desde la muerte de mamá, eso hace unos dos meses ya; la policía dice que murió en un accidente, pero todo era tan raro que lo sentí hasta falso, su cuerpo no ha aparecido pero se niegan a hacer una búsqueda aunque no hayan pruebas de que ella en verdad haya muerto, ni siquiera tienen pruebas de que haya estado en un accidente, pero afirman que así fue y que murió, tampoco me dicen sus motivos de creer eso y por más que intente buscar no conseguí nada, ya solo me rendí y intente luchar hacia adelante..
—Aqui tiene su café joven...— la señora dejo la taza sobre la mesa y no tarde en probar el café sin tardar mucho para seguir escribiendo.
1:30 AM.
Era tarde guarde el archivo del trabajo y apague la laptop que casi no tenía carga, guarde está misma en un bolso que me coloque y luego fui a pagar el café, sin más me fui del local y iba directo a mi casa .
La calle casi no estaba transitada era muy tarde un día lunes aunque a decir verdad ya se puede decir que es martes, no estaba preocupado siendo sinceros, sin importar eso iba con un paso acelerado quería llegar pronto, es tarde y tenía que levantarme temprano; no tarde en notar que alguien me seguía y entonces mi guardia no demoró en elevarse me preparaba para cualquier cosa, poco a poco esa persona se acercaba; sentí un toque en mi hombro y yo me gire con la guardia arriba.
—Niño dejaste esto en el café— era una mujer de cabello corto este mismo es de color vino, su piel era extremadamente pálida podría decir que hasta el punto de parecer que está enferma y esto mismo resaltaba las ojeras bajos sus ojos los cuales eran de color rosa claro, parecía de 25 a 26 años no estoy del todo seguro; me entrego una libreta que en definitiva deje en el café, a pesar de eso no recordaba haberla visto ahí, apenado baje la guardia y tome la misma.
—Gracias..— ella solo me miró sería, me hizo sentir un poco nervioso .
—Xiao ¿No?— preguntó aún con seriedad
—Ah? Cómo..?— no me dejó terminar.
—En la libreta lo dice— mire la tapa de la libreta y no mentía, no recordaba que eso estuviera ahí... Ya estaba bastante confundido, y esta mujer me incomodaba así que quería irme pero ella volvió a hablar— Xiao... Te tengo una oferta—.
—Si me disculpas no me interesa, así que me iré—.
—Calma niño se que te interesará—.
—No lo creo. Adiós— me gire dispuesto a marcharme de ese lugar lo más rápido posible.
—Que lastima pensé que querías saber quién es tu padre— me detuve, mi piel se erizo de pies a cabeza—Eso pensé—.
—¿Cómo sabes eso? ¿Quien eres? ¿Que quieres?—.
—Umm quien soy es lo que menos importa, pero supongo que tengo que transmitir confianza para recibir confianza, soy Rosaria, yo realmente no quiero nada, simplemente vine a darte la información, así como a mí me dieron la información de tí; alguien quiere reunirse contigo, si todo sale bien podrías recibir información de tu padre, si te interesa te esperan mañana por la tarde en el mismo café en el que estabas—.
—¿Quien estará ahí?—.
—En la libreta apunte la descripción de la persona— se dió la vuelta y empezó a caminar en dirección contraria a mi.
—¿Quien rayos te mando?—.
—Si te interesa, ve mañana— se alejo sin responder más nada.
Confundido seguí mi camino a mi casa...
¿Quien era esa mujer?.
¿Quien la envío?.
¿Por qué yo?.
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Palabras 681 .
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Acorralado por la mafia
FanfictionXiao era un chico de 17 año, prodigio en arco y flechas, también muy bueno en combate cuerpo a cuerpo ya que práctico artes marciales de joven, toda su vida vivió junto con su madre y con aquella duda de quién era su padre; su madre solía decirle qu...