Capítulo 241

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"¡Yongchang, qué te ha pasado!"

El hombre más gordo corrió hacia el más alto, mirando sorprendido las pocas y duras espinas grises que tenía clavadas en el cuerpo.

¿Qué demonios había pasado?

¿Quién le había clavado esas espinas? ¿Podrían ser los hombres de allí?

"Sí, es él, ayúdame a sacármelas, me duele mucho aaaahhhh"

El hombre alto sintió dolor en el cuello entre palabras.

Al ver a su compañero señalando con el dedo a Guo Yang, varias personas se sorprendieron.

¿No era el dueño de esta tienda un psíquico espacial?

Y no lo habían visto golpear justo ahora.

¡Qué demonios!

Guo Yang sonrió, no había clavado esas espinas demasiado profundo, si hubiera controlado un poco más su fuerza, ¡esas espinas podrían incluso haber penetrado enteras en el cuerpo del hombre!

El hombre gordo acababa de tocar con una de las agujas el brazo del hombre alto cuando se sobresaltó al escuchar su miserable grito y retrocedió unos pasos.

"Joder, duele aaaahhh".

¡Por qué duele tanto al tocarlo!

Y en ese momento, justo cuando todo el mundo se sentía atraído por la situación del lado de Guo Yang, ¡la mujer que estaba al lado de Su Jin salió disparada hacia el interior de la tienda!

¡Era una psíquica veloz!

¡La mujer era tan rápida que antes de que Liao Yifan y los demás pudieran reaccionar, Mao Qiqi fue levantada por la mujer!

"¡Qiqi!"

Liao Yifan apretó los dientes de rabia ante la situación, ¡la mujer había inmovilizado realmente a Qiqi entre sus brazos y sostenía una sucia daga contra su cuello!

Su Jin sujetó a Lin Xiuyuan, que quería abalanzarse sobre ella, y le dijo: "Si te precipitas así, Qiqi correrá más peligro".

A Su Jin no le preocupaba la fuerza de la mujer, sólo le preocupaba la daga, parecía sucia e incluso tenía manchas oscuras de sangre, no sabía qué había apuñalado antes, si Qiqi se hacía un pequeño corte en la piel, ¡sería peligroso!

"Suelta a la niña y di lo que quieras", dijo Su Jin, con la intención de estabilizar la situación por el momento.

"¡Dile al tendero que saque todas las cosas de su espacio, y deja ir a mi acompañante!".

Dijo la mujer mientras volvía a estrechar los brazos alrededor de Mao Qiqi.

"No seas impulsiva, hablemos, aún es sólo una niña".

Guo Yang tampoco esperaba que estas personas mantuvieran a Mao Qiqi como rehén en público, ¡él absolutamente no podía permitir que ningún peligro le sucediera a Mao Qiqi!

Mao Qiqi no dijo una palabra.

Los ruidos de la tienda también habían atraído a bastante gente de fuera, e incluso se habían acercado unos cuantos Vigilantes de la base, y supieron de un vistazo lo que tenían delante: que se trataba de otro superviviente que había venido a saquear en busca de provisiones.

La tienda se había topado con saqueadores dos veces en tres días, por lo que, tras la creación de su equipo de seguridad, habían recibido instrucciones de convertir este lugar en una zona de patrulla prioritaria.

Los curiosos también charlaban de que la mujer era realmente algo, secuestrar a un niño pequeño y robar abiertamente a alguien.

"Eres buena, Zhang Ling."

Renacimiento de los últimos días: Llevo a mi familia a luchar contra los zombis2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora