Renacimiento de los últimos días: Llevo a mi familia a luchar contra los zombis2

Capítulo 335

La familia no invitó a demasiada gente al cumpleaños de Mao Qiqi. Por un lado, consideraban que asistir a una fiesta de cumpleaños de ese tipo podría hacer saltar la banca y, por otro, estaban a punto de partir hacia Ciudad E y no querían explicar demasiado a nadie su misión en Ciudad E.

Así que cerraron la puerta y lo celebraron por su cuenta.

Mao Qiqi estaba feliz de ser un año mayor, aunque todos la seguían tratando como a una niña, todos reconocían sus habilidades, ya no era la misma niña que se asustaba al ver un zombi hace unos meses.

"Feliz cumpleaños Qiqi".

Huang Yunxiang sacó un pastel de tres capas cubierto de nata y fruta que hizo que todos los que ya habían comido hasta hartarse empezaran a babear de nuevo, ¡porque tenía un aspecto realmente delicioso!

"Tía Huang, ¿de verdad has hecho esto tú misma?".

Liao Yifan miró alrededor del pastel y lo elogió, era demasiado lujoso, aunque no tenía el tipo de decoraciones de una pastelería, pero las coloridas frutas por sí solas ya eran lo suficientemente atractivas.

"Sí, quien tenga un cumpleaños próximamente, que se acuerde de reservar con antelación conmigo".

dijo Huang Yunxiang con una sonrisa.

Tirano Local Jin también se contagió del ambiente alegre de la casa y se puso a dar saltitos, la fruta de la tarta le atraía y siempre quería alargar la mano y tomarla, pero también sabía que no podía acercarse a la mesa y coger algo de comer, pero siempre que la familia del amo tenía buena comida, le daban un poco, así que simplemente se sentó delante del plato de papel que había en la esquina de la mesa y esperó a que llegara su turno.

"Cuñada, cuando se vayan, lleven también al mono".

Sugirió Yin Chengtian, sin decir que en realidad estaba preocupado por el capitán Lu.

"Bueno, lo llevaré conmigo".

Un mono que conoce el camino, podría ser de alguna utilidad llevarlo, si es demasiado problema cuando llegue el momento, simplemente tíralo al espacio.

Los regalos de cumpleaños de Mao Qiqi fueron todos tomados del espacio de Su Jin y del espacio de Guo Yang, después de todo, no se puede comprar nada bueno en la base, y los dos tenían todo en su espacio, pero Liao Yifan todavía le dio a Mao Qiqi una hermosa caja de ocho tonos.

"Gracias hermana Yifan".

Mao Qiqi la aceptó felizmente, el sonido nítido de la caja de octava la hacía sentir cómoda al escucharla.

"¿Dónde la consiguió Yifan?" Lin Tianhui preguntó con curiosidad.

"Hermano, es el trofeo que me dio después de ganar una competición con mi hermano".

Dijo Liao Yifan mientras daba un mordisco al suave y fragante pastel.

¿Hermano?

Guo Yang se incorporó de inmediato.

El hermano de Fanfan, ¿tenía un rival amoroso tan pronto?

Lin Tianhui miró a Guo Yang, pero sonrió sin decir nada.

Parecía que incluso después de que ellos dos, Xiao Jin y Xiao Hao, se marcharan, no se aburrirían demasiado aquí.

Antes de que algunos regresaran a la residencia secundaria, Guo Yang hizo una lista de las mercancías y cantidades necesarias para la tienda y se las dio a Su Jin. Desde que supo que el espacio de Su Jin necesitaba tantos núcleos de cristal cada día, se había tomado más en serio lo de ganar dinero y, si podía, quería ampliar la tienda.