Un maldito cumpleaños

Capítulo único

El sol sobre su rostro y él olor a algo quemándose fue lo que lo despertó. Él lado izquierdo de su cama estaba vacío por lo que pudo deducir que Kirishima estaba tratando de preparar algo, lo cual conociendo los dotes culinarios de su prometido no era la mejor idea. Salió de la cama con dirección a la cocina donde vio todo un desastre, harina por todos lados, una sartén echando humo y una tetera a punto de explotar. Kirishima estaba moviéndose de un lado a otro tratando de salvar lo que él creía que era pan tostado. No pudo evitar soltar una carcajada que alertó de su presencia.

— Kats ¿Qué haces despierto? No, espera no veas nada, se supone que es una sorpresa. — gritó mientras trataba de ocultar todo con su cuerpo lo cual era imposible.

— Es difícil no despertarse con el olor de los huevos quemándose — dijo. Kirishima volteo y vio que efectivamente lo que eran en un inicio unos huevos revueltos eran ahora solo una masa negra nada apetitosa. Trato de agarrar la sartén pero estaba demasiado caliente que lo soltó de inmediato, Bakugou corrió rápidamente hacia él.

— Que haces tonto, no debes coger cosas calientes te quemaras. — dijo mientras sujetaba su mano.

— No te preocupes, mi quirk se activó a tiempo, solo fue la sensación de calor, no me pasó nada. — respondió. Levantó la mirada y vio la sonrisa en su rostro, pero también vio un poco de culpa — Lo lamento Kast, se supone que era una sorpresa para empezar tu cumpleaños.

Su cumpleaños, lo había olvidado por completo. No es que repudiara su fecha de nacimiento, pero era simplemente todo lo que pasaba en su cumpleaños salía mal. Como cuando tenía 8 años y tuvieron que llevar de emergencia a una de sus tías por un ataque cardiaco. O cuando cumplió 12 y el lugar de videojuegos que había reservado para ir con sus amigos se incendió. Y como olvidar su primer cumpleaños como pareja de Kirishima, donde habían jurado jamás mencionar lo que pasó.

— Sabes que eso no me importa — dijo mientras empezaba a limpiar.

— Esta vez será especial. — suplico.

— Si, especialmente horrible.

— Es tu cumpleaños Kats ¿Cuántas veces puedo celebrar al hombre que amo? Sin mencionar que cae justo en nuestros días libres. Por lo que podemos pasar todo el día juntos. — respondió mientras lo abrazaba por la espalda. Esa idea no le molestaba, pasar todo el día con su prometido en la cama sin que nadie los molestara era el mejor plan que se le podía ocurrir.

Se volteó para verlo fijamente y procedió a besarlo. Esa era sin duda alguna su parte favorita del día. Siguieron así hasta que Kirishima empezó a intensificar el beso y él le siguió el paso, sus manos recorrían su pecho y las de él agarraban con fuerza su pelo. Kirishima lo levantó de las caderas y sin despegar el beso lo llevó hasta la habitación.

Las prendas empezaron a estorbar por lo que trataban de deshacerse de ellas sin dejar de besarse. Kirishima se puso encima suyo aplastándolo contra la cama, pudo sentir su erección en su estómago y eso lo excitó más. Estaban tan metidos en ese mundo de placer que solo ignoraron cuando el sonido del teléfono hasta que sonó por tercera vez