Hacia los años setenta se hicieron remontajes de los cortos de Looney Tunes de décadas pasadas. Esa sería la primera vez que el propio título se autocensuraría, pues ni en ese entonces se reeditaron todos, ya que encontraron toda clase de contenidos racistas. Por ejemplo, mostraba estereotipos raciales ofensivos sobre negros asiáticos, judíos y amerindios. Igualmente la presentación de los alemanes, japoneses e italianos como villanos debido a que formaron parte del Eje contra quien Estados Unidos peleó en la Segunda Guerra Mundial.