El nuevo Ash Ketchum y una llegada sorpresa.

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"En segundo lugar, Ash Ketchum de Pueblo Paleta!"

"Pikachu no puede continuar, Ash Ketchum ha perdido la batalla!"

"Por sexta vez consecutiva, Ash Ketchum no nos ha demostrado que no puede ser un contendiente a campeón mundial como se le esperaba"

"Incluso con los mejores equipos pokemon de toda la historia no ha sido capaz de ganar una sola liga pokemon!"

"Ya ríndete de una vez, quieres?! No puedes hacer nada si no fuera por el resto! Nada!"

"Pensar que te hemos tratado como un hijo, lo único que atraes es el fracaso, Ash. No mereces ni siquiera tener las medallas que te jactas de tener, mejor vete y no vuelvas a pisar esta isla."

Ash Ketchum seguía sentado en la cama sin mover un solo músculo, era su tercer día consecutivo de esta manera, ¿que ha llevado a la llamada "futura promesa de Kanto" hasta este estado? Es simple, nunca pudo llegar a su máximo potencial como entrenador pokemon, las derrotas en cada liga pokemon que disputó le han hecho cada vez peor y mejor ni hablemos cada vez que se las recuerda, sus penurias no son cesadas con nada, pero absolutamente nada, ni siquiera su querido compañero Pikachu, quien lleva cuatro años buscando la manera de hacerle feliz pero sin resultado alguno.

¿Lo más interesante del caso? A nadie ha parecido importarle en lo absoluto, ni a los profesores, ni a sus "amigos", ni a nadie, solamente a su madre, Delia Ketchum. Quien junto con Pikachu ha buscado como hacerle sonreír hace cuatro años, cosa que no ha podido pasar.

- Estoy demasiado preocupada por Ash, Pikachu. Que podemos hacer?

Preguntaba Delia con ese suspiro de madre con excesos de preocupación.

- Pika pika, piiii... (Siendo honesto, no lo seee...)

Decía Pikachu preocupado igualmente, era como si Ash fuera en los términos más literales, un muerto viviente. Respira, pero no se mueve, no habla, no come, no hace nada. Solo está estático, sin mover ni los párpados.

- Pika pika, chuuu... pika pi! (Podríamos hacer, ehhhh.... Ya se!)

Exclamó la rata amarilla mientras corría por toda la casa emocionado, ya que por fin se le había ocurrido algo novedoso para intentar.

- Eh? Que sugieres Pikachu?

Delia parecía sorprendida, además de la reacción del pokemon, por la rapidez con la que formuló un plan.

- Pika pika pi! Chuuu! Pika pi! (Traer a alguien! Eso! Un amigo!)

Propuso el pokemon eléctrico, Delia lo pensó por unos minutos, hasta dar con algún problema de eso.

- Pikachu... han pasado cuatro años, Ash tiene catorce y ningún amigo de Ash se ha dignado a pasar por estos lares a verle, tendría que suceder un milagro para que eso sucediera, además no es como si nos llegara una carta o algo así de algún conocido indicando su llegada por motivo "x" o para preguntar por el.

En el segundo que terminó de hablar Delia tocaron la puerta, se cuestionaba quién podía ser hasta que pensó, habría llamado a la buena suerte? Quizás alguien de verdad había mandado una carta?

- Hola buenas, tengo una carta para la señora Delia Ketchum.

Dijo el cartero al ver a la mujer abrir la puerta, esta recibió la carta con sorpresa e ilusión.

- Muchas gracias, hasta pronto!

Cerró la puerta y con esa paciencia digna de una madre abrió la carta.

Pokemon: Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora