-Minatozaki.... Minatozaki..... Podía escuchar una voz a lo lejos, pero no sabía de dónde provenía, hasta que sentí a alguien moviendo mi cuerpo con rudeza. Y lo entendí, me volví a dormir en clase, de seguro la maestra me regañara o me humillara delante de todos, como siempre las mismas frases "¿No duermes en tu casa?" "Estamos en la escuela no en una cama" "no me sorprende que hayas reprobado". Dejé de pensar y levanté la cabeza, y si, ella estaba ahí, en sus ojos se podía notar lo harta y cansada que estaba de mi, no la culpo, yo también me tengo harta.
-Perdoné profesora, no volverá a ocurrir. Dije con simpleza, a lo cuál la maestra puso una cara de frustración, sabía que ya le había dicho eso más de 5 veces, por lo tanto ya no me creía.
-Ya no se que hacer contigo. Suspiró, harta de todo mi comportamiento, de todas esas veces en las que me entretenía haciendo otra cosa que no fuera prestar atención a su clase.
-Salté de la clase y espérame afuera de la oficina del director, y no se te ocurra ir a darte un paseó por toda la escuela como la otra vez, entendido? Dijo mientras se acercaba a la puerta y la abría, yo solo mantenía mi cabeza agachada. Cuando salí del salón me fui directo a la oficina del directo, justo como me dijo la maestra.
Esperé unos 5 o 10 minutos y la maestra llegó, abrió la puerta de la oficina del director y me hizo pasar primero, me sentía muy nerviosa.
-Mmmh Minatozaki, ¿otra vez? Pensé que ya no te volvería a ver por aquí. Dejó todo el papeleo que estaba haciendo y me miró directamente a los ojos, con una cara de enojo, podía sentir como mi corazón se comenzaba a acelerar.
-Qué hizo ahora? Preguntó a la maestra, la cuál explicó toda la situación, el como no hacía nada, el como siempre me dormía, el como nunca prestaba atención a su clase, y muchas más cosas.
-Director, ya no se que más hacer con ella, simplemente no me hace caso. Dijo la maestra, frustrada por mi comportamiento.
-Mmm tendré que llamar a su madre, si vemos que la alumna no mejora tendremos que castigarla o ponerle trabajos y tareas extras. Dijo el Director, tomando el teléfono para llamar a mi madre. El director le explico la situación a mi madre, la cuál se presentaría en 10 min, el director me pidió amablemente salir de la oficina y esperar a mi mamá sentada afuera de ésta.
Cuando mi mamá llego, se veía molesta, muy molesta, iba a paso lento, pero a la vez se sentía que iba muy rápido, me vio afuera de la oficina del director y me miro de una manera que me dieron escalofríos.
-Esperó que no hayas causado más problemas eh, ya tengo suficiente con tener que traerte a la escuela. Dijo, mirándome con un semblante serio, haciendo que tragara con dificultad.
-Y-yo te juro que n-. Antes de poder decirle algo, el director abrió la puerta de su oficina.
-Buenas tardes, señora Minatozaki, pase, por favor. Dijo éste, haciéndose a un lado para dejar entrar a mi madre.
Pasaron 5 min que parecían ser eternos, solo rogaba porque mi mamá no me regañara delante del director y de la maestra.
Escuché la puerta de la oficina abrirse, mire el rostro de mi madre y podía jurar que quería matarme, no en el sentido de metáfora, si no, que de verdad parecía que me iba a matar.
-Levántate y vamonos. Su voz se hizo más grave, realmente mentiría si dijera que no me daba miedo, porque tengo miedo de lo que me pueda pasar.
-Bie-. Me interrumpió, tomando mi brazo con fuerza, haciendo que de mis labios saliera un gemido de dolor.
-Ni una palabra, resolveremos esto en casa.
Al salir del instituto, caminamos al auto en total silencio. Todo el camino de regreso a casa fue silencioso, ninguna dijo nada, haciendo que todo se volviera más incómodo.~°~°~°~°
Cuando llegamos a casa, tenía planeado salir corriendo a mi habitación para evitar el castigo, pero me di cuenta de que eso solo lo empeoraria.
-Y bien? Vas a decirme que sucede en tu cerebro, bueno, si es que eso se puede llamar cerebro. Dijo mientras tocaba mi cabeza con su dedo, haciendo que me sintiera mal por sus palabras.
-Perdón. Fue lo único que pude decir, baje la cabeza y podía sentir un nudo en mi garganta.
-Solo vas a decir eso? No respondí, no quería levantar la cabeza y comenzar a llorar.
-RESPONDE! Grito, agarrando de mi cabello con su mano, jalandolo para que la volteara a ver, podía sentir que con cada minuto su agarré en mi cabello se hacía más fuerte.
-ERES UNA ESTÚPIDA, ¡¡¿CÓMO NO PUEDES ENTENDER?!! grito, haciendo que mi corazón se partiera en mil pedazos, era mi madre ¿por qué no la podía entender?
T-te juro que me esfuerzo, p-pero no logro concentrarme.. mis ojos se cristalizaron, ¿de verdad era tan tonta? ¿de verdad era una despistada? todo el mundo me lo dice, ¿tendrán razón? Muchas preguntas pasaban por mi cabeza.
-¡¡¡NO MIENTAS, SI TE ESFORZARAS NO TENDRÍAS TODAS LAS MATERIAS REPROBADAS!!! En ese momento impacto la palma de su mano en mi cachete, haciendo que mi cuello se volteara por el fuerte, golpe. Un par de lágrimas recorrían mis mejillas, haciendo que mi vista se nuble por las lágrimas que mis ojos tenían.
-Vete a tu habitación, cuando llegué tu padre, te va a ir muy mal.
Dijo, dirigiéndose a la sala de estar, donde tomo el teléfono y comenzó a llamar.
Sabía lo que me haría por lo que no lo pensé más y corrí a mi habitación. Cerré la puerta, sin seguro, sabía que si lo hacía me iría peor, lo único que pude hacer era taparme con mi manta y hacerme bolita, esperando a que mi castigo llegará.~°~°~°~°
-Auch, me duele. Me queje al levantarme de la cama, la golpiza que mi padre me había dado anoche fue la peor de todas, nunca me imaginé que mi propio padre lastimara mi cuerpo de esa manera. Tenía tantas ganas de llorar, de morir, de poder sacar todo aquel llanto que eh estado reteniendo durante años y años de los malos tratos en la escuela y en mi casa, es mi casa, ¿no se supone que uno se tiene que sentir protegido en su propia casa? Pues ese no era mi caso, prefería mil veces estar en la escuela, y si, posiblemente ahí también me trataban mal, pero al menos no me golpeaban, solo se reían de mi, haciendo comentarios hirientes o "chistes" de mal gusto, humillandome delante de todos.
Dejé de pensar en todo eso y me metí a bañar, tenía que estar en el comedor temprano para poder desayunar eh irnos a la escuela.
Terminé de alistarme, me di cuenta que tenía moretones en la cara, y lo que más se notaba era mi labio partido. Tomé un poco de maquillaje y cubrí todos los golpes con éste, no desaparecieron, pero al menos no se notaban tanto.Al terminar de desayunar, subí al auto. En el transcurso del camino iba revisando mi celular, leyendo algunos mensajes de mis amigos, bueno, amigo, ya que solo tengo 1.
-Que estúpido. Suspiré, aunque Jisung fuera mi mejor amigo, tengo que decir que algunas veces se reía de mi situación, porque sabía que siempre me regañaban, o a veces hacía chistes sobre eso, lo cuál me hacía sentir mal, pero no podía quejarme, él era mi único amigo.
Me baje del auto de mi madre, viendo la entrada del instituto. Suspiré. Espero nadie note los golpes, pensé, deseando que así fuera.
Me dirigí a mi salón, donde pude ver que el salón estaba vacío. Perfecto, pensé, al menos podía recostarme un rato en la butaca mientras la clase iniciaba. Y eso hice, dejé mi mochila al lado y me recosté en la butaca, todo era paz y tranquilidad, hasta que llegó el idiota de Jisung.
-Sanaaa! ¿Por qué no me dijiste que ya habías llegado, rana?!! Se acercó a mi, y se sentó en la butaca de adelanté, volteando su cuerpo para poder hablarme, toco mi cabeza, dejando pequeños masajes.
-Ya deja de decirme rana, no me gusta, ¿está bien? Dije molesta, no estaba de humor para sus estúpidos chistes.
-No seas amargada, ríete, o no me digas, te levantaste con el pie derecho? Dijo riéndose. Levanté la cabeza y le di una mirada de enojo.
-Es en serio, no estoy para bromas.
No estaba para aguantar estupideces.
-Ya, perdóname, no lo volveré a hacer. Dijo, acariciando mi mejilla y dándome una sonrisa.
-Ya, hasta pareces hetero. Me reí de él.
-Ay ya, cállate. Dijo, riéndose en mi cara.
-Bueno me voy a mi lugar, ya casi va a comenzar la clase. Me dio un besito en la cabeza y se dirigió a su lugar.
En un par de minutos el salón se lleno de alumnos, dando así inició a la clase. La clase transcurrió normal, bueno, normal para mi, jugando con mis manos, dibujando, imaginando historias en mi cabeza, entre otras cosas.-Listo muchachos, salgan al descanso y nos vemos mañana. Dijo la maestra, dando fin a su clase.
-Oye, no te molesta que hoy pase el día con Chenle? Se acercó Jisung, jugando con sus manos.
-No pasa nada, aprovecha y habla con él, puede que le caigas bien. Dije, sobando su cabeza y sonriendole, sabía que a él le gustaba ese chico, por lo tanto no me molestaba que pasará el día con él.
Jisung salió del salón detrás del chico, tocando su hombro e iniciando una conversación.
Y bueno, aquí estoy yo, en el salón, sola y dibujando. No mentiría, me gustaba estar sola, pero realmente me gustaría tener amigas......Espacio de escritor♡
Holaaaa, comencé una nueva historia, intentaré terminar la otra, pero de momento estaré actualizando esta.
Aclaración: Esta historia se basa en mi vida personal, más que nada sobre mi TDA. Esperó les guste y gracias por todo^^!!
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TDA [Satzu]
RomanceERES UNA ESTÚPIDA, ¡¡¿CÓMO NO PUEDES ENTENDER?!! le grito su madre, haciendo que su corazón se partiera en mil pedazos, era su madre ¿por qué ella no la podía entender? T-te juro que me esfuerzo, p-pero no logro concentrarme.. mis ojos se cristaliza...