CAPITULO II

1 0 0
                                    

Fuego de mis manos comenzó a surgir y comencé a atacar a mi abuelo, cegados ambos por el enojo, me olvidé por completo de todo a mí alrededor y solo éramos él y yo en un duelo.

Él era mucho más poderoso que yo, así que no le tomo mucho derribarme y dejarme débil en el suelo.
Demian y Gisell corrieron hacia mí, la última me tomo entre sus brazos, sus poderes de agua comenzaron a desplazarse por mi cuerpo para apagar el fuego que aun desprendía.

-No solo te debilitas tú, si no a todas las estaciones- le dije a mi abuelo débilmente.
-Solo quieres la corona- continúe sacando mi coraje a través de palabras.
-Ves, estas tan ciego por querer seguir con el poder que no te das cuenta de que con lo enfermo que estas nos estas condenando a todos- le grite.
-Desde hace dos años que nosotras debimos de estar gobernando, pero te niegas a dejar la corona- de la impotencia que sentía en ese momento las lágrimas que retenía querían abandonar mis ojos, pero no permitiría que me viera débil.
- ¡A sus habitaciones todos! -  grito en orden hacia todos, en sus ojos se podía observar la rabia que tenía- ¡Y tu Ashley te encuentras castigada! -
-Pero, abuelo Dimitri...- interviene Aramis, pero al momento es interrumpida por esa voz tan demandante del Rey.
-Quien ose a no acatar mis órdenes me veré en la obligación de encerrarlos en las mazmorras o quitarle el derecho a la corona- Con eso todos bajaron la mirada y se retiraron del comedor.

Ya dentro en mi habitación encerrada, con dos guardias afuera custodiando que nadie entrara o más bien yo no saliera. Me tire a llorar en mi cama desahogando todo lo que guardaba, la muerte de mi hermano era algo que me afectaba bastante, era mi mejor amigo, no había otra persona en el mundo que amara más y su muerte fue culpa mía.

-Hola Niki –saludo a mi hermano mientras este se encuentra mirando por la puerta entreabierta de la sala de juntas.
- Shhh, guarda silencio o nos descubrirán- me dice en un susurro.
- ¿Qué haces?
-Escucho lo que planean hacer los reyes para destruir la oscuridad-
-Eso suena muy aburrido, mejor vamos a jugar a los caballeros- lo jalo de su camisa, mientras lo veo con una expresión de insistencia.
-No es aburrido para mí, quiero ayudar y protegerte, pero nuestro padre dice que soy muy pequeño, ya tengo 10, puedo hacerlo-
-Yo también soy muy fuerte y puedo defenderme- le digo mientras lo veo con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
-Lee- me llama por el apodo que solo él usaba- eres muy pequeña y aun no sabes controlar tus poderes, así que todavía no puedes protegerte sola-
-Pues...pues...humm te demostrare que yo puedo destruir la noche-
-Si claro mejor ve a jugar a las muñecas y deja de entrometerte en temas de mayores-

A veces intento quitarme algo de culpa repitiéndome a mí misma que tan solo era una niña, no comprendía la estúpida idea que pasaba por mi mente de cinco años, pero ahí estaba parada frente la frontera de la noche y otoño.

- ¡Rey noche! -grite con voz chillona – ¿hola? ¿Señor malo se encuentra en casa? –
- ¿Princesa Ashley? – se escucha una voz entre las sombras haciéndome gritar de miedo.
- ¡Ahh! - me agaché para tomar una roca y la lance
- ¡Auch! - dice mientras se soba la frente.
-Shadow sabes que no me gusta que hagas eso- le reclamé cuando vi de quien se trataba
-Lo siento lo olvide, ¿qué haces aquí? - dice preocupado – es muy peligroso-
-Vine a destruir a tu papa, podrías ir por el-comenté con toda tranquilidad.
- Pero ¡qué dices!, regresa a casa antes de que alguien te vea, por favor-
-No, yo voy a salvar al mundo y le probare a Niki que no soy pequeña y que puedo protegerme yo misma-
-No es verdad lo que dicen de mi padre-dice, mientras lo miro con confusión- ¿me crees? -
-Yo...-
-Ashley- me llama mi abuelo, el cual viene llegando en un caballo junto a mi hermano– Aléjate de mi nieta monstruo-
-Abuelo él no es ningún monstruo, es mi amigo- le aclaro.
-Cállate –
-Hijo- aparece de entre las sombras la mamá de Shadow.
-Astoria cuanto tiempo sin verte-dice mi abuelo.
-El verdadero monstruo siempre has sido tu Dimitri- todo esto me estaba confundiendo- ahora váyanse de aquí antes de que mi esposo se entere y haya consecuencias-
- ¿Acaso me estas amenazando? -
-Solo no quiero más problemas, por favor, así que toma a tus nietos y den la vuelta-
- ¡A mí no me vas a decir que hacer me escuchaste! -
-Abuelo solo hay que irnos ya- le dice mi hermano tratándolo de tranquilizar.
-Sabes que, ya que estas aquí me servirás para hacerle llegar un mensaje a tu esposo-
Mis ojos no habían comprendido bien lo que había pasado de un momento a otro, solo pestañe y mi abuelo había atacado a Astoria.
- ¡No!, mamá, mamá, no cierres los ojos por favor, te lo suplico, no te duermas-
-Encuentra al ave fénix y juntos derrotaran al verdadero mal- decía agonizante la mama de Shadow, dirigiendo su mirada a su pequeño hijo, el cual se encontraba destrozado.
-Mamá, no me dejes, te necesito- las venas de Shadow comenzaron a ponerse de un color muy oscuro, tan oscuro como la noche y humo negro comenzó a desprender de él.
-Se fuerte mi pequeño, te a...-
- ¿Shadow que te está pasando? -le pregunté aterrada por su aspecto, que parecía asemejarse a un cuervo, me quise acercar a él, pero...
- ¡Tú mataste a mi madre!, ¡tú tienes la culpa de todo! -
Una enorme ola negra se había abalanzado sobre lo que tenía más cerca, que era yo, mi cuerpo se había paralizado había quedado en shock y antes de que el humo negro me tocara mi hermano había tomado mi lugar y lo que vi, era la imagen que por años me ha torturado.

Sollozaba mientras dormitaba repitiendo en mi mente aquella escena una y otra vez. Hasta que el tacto de alguien lo interrumpió, no tuve que abrir los ojos para saber que se trataba de Demian intentando quitar las lágrimas de mis mejillas.
- De nuevo lloras entre sueños? - me dice en un susurro cerca de mi oreja.
-La pesadilla de siempre- le dije abriendo los ojos observando atentamente sus ojos oscuros

El castillo tenia miles de pasadizos secretos, Demian y yo los conocíamos a la perfección, de esa manera nos solíamos escabullir y así pudo entrar a mi habitación sin ser detenido por los guardias que custodiaban mi puerta.

-Me quede muy preocupado por ti, después de lo que sucedió- le doy una sonrisa triste y lo atraigo conmigo a la cama.
-Ya deberías de estar acostumbrado a estas explosivas cenas familiares- le digo acurrucándome entre sus brazos.
-No pueden seguir de este modo, es tu abuelo Ashley-
-Y yo su única nieta de sangre y eso nunca le impidió ser tan horrible conmigo- le digo cansada- Demian la oscuridad me arrebato todo, mis padres, mi hermano, el único que me quedaba era él. Pero ahora me siento sola, no tengo a nadie-
-No, te equivocas, están Gisell, Aramis, Odette, que te adoran como a una hermana más- dice tomándome de la barbilla para verlo a los ojos- y me tienes a mí, yo siempre voy a estar a tu lado- deposita un casto beso en la comisura de mis labios.
- ¿Siempre? - le pregunto
-Siempre-
Sumida en mis pensamientos, mis ojos se van cerrando hasta quedar dormida junto a él.

¿Me crees?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora