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— Narra Ominicieste
Nos encontramos con Cuba llegando a su casa rápidamente varias patrullas andaban por las calles y en algunos callejones, la muerte de la familia de Usa llegó muy rápido a los oídos de la ley y de cierta manera se entendía era la familia de un oficial que fue horriblemente masacrada obviamente la voz se correría.
El Cubano llegó a su casa y abrió la puerta de su casa y fue resivido por Venezuela que le lanzó un jarrón a la cara y se partió, el de mayor altura se asustó al sentir eso miro a su pareja en busca de repuestas por parte de este.
— ¡¡CARAJO CUBA ARRUNIASTES TODO, AHORA ESTAMOS SIENDO SOSPECHOSOS Y TU LO ARRUNIASTES TODO!! - El venezolano el volvió a lanzar otro objecto contra el cubano, este lo esquivo y corrió asustado, podía ser un asesino despiadado pero de cierta manera su mente era manipulable y era frágil esto lo sabía muy bien Venezuela -
— L-l-losiento yo no quise equivocarme perdóname Vene - su voz temblorosa le supliclaba al contrario, el otro se acercó y cacheteó al Cuba este quedó en shock y se empezó a sentir mal -
— ¡¡Solo cállate!! - Grito enojado el de ojos marrones, miraba con desprecio y odio al contrario - solo te pido hacer cosas simples que es matar, ¿¡POR QUE MIERDA LO ESTAS ARRUINANDO AHORA!? - Cuba apartó la mirada odiaba cuando el de menor de altura era cruel con el, su persona siempre trato de hacerlo feliz -
— No es tan fácil matar. . . Ahora me duele mi cuerpo. . . Las marcas. . . Y el rostro de la gente que eh matado le atormentan en la noche. . . No es tan fácil matar - El cubano se agarró de los pelos mientras cerraba los ojos, ahora estaba extresado y internamente se estaba castigando y regañando, pero extrañamente se calmo cuando sintió las cálidas manos del contrario, abrió los ojos y miro al venezolano que lo miraba fijamente -
— Yo. . . Perdón, creo que fui muy duro contigo se lo que haces, solo es que estoy extresado también ya sabes por qué - esto era una bil mentira, a Venezuela no lo importaba Cuba, solo le importaba su persona y como iba a salir de esta sin que lo atrapen y para eso no necesitaba un gran bebé llorón - pero antes necesito que hagas algo - junto su frente con la de Cuba mientras sonreía “dulcemente” -
— Sabes que yo haría cualquier cosa por ti. . . - Venezuela estaba satisfecho al oír eso, agradecía que había educado bien de cierta manera a este gran hombre con aspecto escalofriante -
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