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ALGO QUE LISANDRO AMABA de los triunfos, eran las fiestas en algún club privado de Manchester para festejar el resultado obtenido por él y su equipo

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ALGO QUE LISANDRO AMABA de los triunfos, eran las fiestas en algún club privado de Manchester para festejar el resultado obtenido por él y su equipo.

Y en esos momentos en los que el humo de los cigarros se mezclaba con el alcohol y su soledad y preocupaciones desaparecían, simplemente le parecía algo increíble; claro que extrañaba la compañía de Muri, o de Nahuel y el Cuti, más no podía quejarse de sus nuevos "amigos", eran una buena compañía después de todo, pero la verdad es que extrañaba a sus amigos.

La música en ingles llenaba el ambiente, y él, con ya algunas copas de más, se olvidaba y pasaba por alto lo aburrido que el ambiente era en comparación con las fiestas argentinas, por lo que sin más aprovechaba su lapso de borrachera para ir a la pista e intentar soltarse, "bailando" solo, sin centrarse en nada más que él y su bebida, sin importarle el resto del mundo, o eso fue hasta que ve a aquella cabellera rubia tan conocida para él.

La sorpresa en Lisandro era grande, es decir, no es normal ver a Hannah Foden, la chica que literalmente vive por el Manchester City, en una fiesta repleta de jugadores del United, más aún si esta era llevada a cabo para celebrar un triunfo del equipo rojo.

En otras circunstancias él hubiera pensado bien lo que iba a hacer al acercarse a ella, hubiera pensado que decir y que palabras serían más adecuadas que otras, más con todo el alcohol en su sistema, simplemente actúo por impulso, y lo siguiente que la chica Foden sintió fueron unos labios sobre los de ella.

El aliento a Vodka combinado con menta la invadió por completo, generando una grata comodidad en ella, lograndola aturdir por unos pocos segundos, y es que ella hubiera seguido el beso sin problema alguno, no le disgustaba para nada aquella sensación, más no tenía ni una remota idea de quien era la persona que la besaba, podría tener pareja, haberse confundido, ser algún fan de su hermano, o simplemente algún pervertido ebrio, por lo que no tardó más de tres o cuatro segundos en separarse de aquella persona para poder ver al dulce argentino que no hacía más que decirle cosas lindas y tratarla de la mejor manera siempre, aunque en esa ocasión ella estaba lista para poder decirle algunos insultos argentinos que el mismísimo Kun Agüero le había enseñado a ella y a su hermano, más al ver sus ojitos brillosos y sonrisita torpe por el alcohol ingerido, aparte del hecho de que apenas y si podía mantenerse en pie, Hannah se apiadó de él, y no hizo más que causarle lástima el estado del latino.

Sin siquiera decirle alguna palabra al hombre, ella se volteó para despedirse de sus amigas y tomar la mano de Martínez para emprender camino hacia la salida del club.

━━ ¿Nos vamos juntos? ━ al no entender lo que que el hombre decía porque hablaba en español, la rubia solo optó por sonreírle, creyendo que así le daría una respuesta certera ━ No quiero Hannah, primero tenemos que tener citas, después de eso si podemos tener sexo, no ahora ━ otra vez, la chica no entendía nada de lo que salía de la boca del argentino.

Una vez llegaron afuera, el brío de Manchester golpeó a Lisandro de lleno, haciendo que su ligera borrachera empeorara por el cambio de clima.

━━ ¿Donde están tus llaves, Lisandro? ━ Hannah sabía como podían llegar a ser las personas ebrias, en su grupo de amigos siempre fue la conductora designada porque ninguno quería o podía pasar la noche sobrio más que ella, así que le hablo lo más suave y dulce posible, buscando que así el no creyera que lo estaba regañando ━ Lisandro necesito tus llaves, así no puedes conducir y aquí hace demasiado frío, te podría hacer mal.

El argentino sacó las llaves de uno de sus bolsillos, más cuando la inglesa intentó agarrarlas, él las alejó ━━ No me gusta que me digas Lisandro.

¿Y cómo te digo entonces? Ese es tu nombre.

Mis amigos me dicen Licha ━ Hannah suelta una pequeña risa, más eso hace que él haga un pequeño puchero con sus labios ━ No te rías, así me dicen.

Bueno, Lisha, ¿me das tus llaves, por favor?

Ahora si.

En lugar de simplemente llevarlo a dónde él vivía, decidió que lo mejor sería llevarlo a dormir a dónde ella vivía con su hermano y sobrino para así poder cuidar de él y que no se ahogue mientras dormía.

Hannah trataba de hacer todo lo más silencioso una vez llegó a la casa, Phil dormía ya que tendría un entrenamiento temprano por la mañana, y seguramente llevaría a Ronnie con él como Guardiola le había estado pidiendo, así que lo primordial para ella no era el tipo ebrio que metía a su casa, era que su hermano y sobrino no se despertarán.  

El viaje hacia su habitación fue más difícil de lo que ella hubiera pensado, Lisandro pesaba más de lo que parecía, no se quedaba callado y fue en verdad todo un logro para ella cuando consiguió que el hombre no se cayera por las escaleras.

Al llegar a su cuarto dejo al hombre sentado en la cama mientras ella iba a prepararle un baño para poder bajarle un poco la borrachera, más cuando fue a buscar al argentino para meterlo en la tina, lo encontró en boxers, acostado en la cama y apunto de dormir.

━━ Lisandro ━━ sacudiendo lo un poco logro que el hombre despertara, mínimamente, apenas había abierto un ojo ━━ Lisandro, ven, te prepare un baño.

No quiero ━━ está vez se giró para poder verla, una pequeña sonrisa somnolienta apareció en su rostro luciendo tierno e inofensivo ante los ojos de ella ━━ Ven a dormir.

Sin aviso previo la tomo de la mano y la jalo hasta que ella quedó acostada a su lado, y una vez así la abrazo y recostó su propia cabeza entre el el hombro y el cuello de la rubia. Había extrañado lo que se sentía dormir así con alguien, desde que él y Murió terminaron no había salido con nadie, y menos compartido cama.

A los pocos segundos la respiración del mayor se empezó a hacer más lenta, tranquila, indicando que ya estaba dormido, por lo que Hannah simplemente optó por dejarlo dormir, se veía cansado, y aunque no sea cortes decirlo, se veía completamente destruido, no físicamente, sino anímicamente, era triste verlo de esa forma cuando él cada que la veía a ella sonreía y se veía lleno de vida, pero ahora solo se notaba triste, y temía que sea por ella.

Hannah no se creía la persona más importante del mundo, porque no lo era, ni siquiera se consideraba relevante para alguien que no fuera su hermano o sobrino, pero sabía cómo se sentía interesarse en alguien y que esa persona solo te rechace. Pero ella no quería salir con un futbolista, en realidad no quería salir con nadie medianamente conocido, no podría soportar todo el acoso y los comentarios hirientes de las personas, Hannah quería que su vida sea de ella, no del resto del mundo.
Aunque podría aceptar tener una amistad con él, si es su amiga no sufriría tanto acoso.

Dejando de pensar un poco en todo aquello, Foden estiró su brazo para poder alcanzar las mantas, pese a tener calefacción en su cuarto, Manchester era un lugar muy frío de noche, con cuidado los tapó a ambos, y al sentir que se removía un poco empezó a repartir caricias en su cabello, haciendo que el hombre se relaje otra vez.

Hannah en verdad no era mala, y ella consideraba a Lisandro un tipo atractivo en verdad, solo que no podría soportar todo lo malo que traería el aceptar salir con él, pero al menos le daría una oportunidad a él, y a ella misma, de poder conocerse y crear una amistad. 

𝗠𝗔𝗡𝗖𝗛𝗘𝗦𝗧𝗘𝗥 | Lisandro MartínezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora