De La Rivalidad Al Odio.

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Ryo Mashiba había regresado de su campamento luego de una ardua semana de entrenamiento con los miembros de su gimnasio, estaba preparándose para la tan ansiada oportunidad que ahora tenía para retar al campeón mundial de peso ligero, Marcus Rosario. Después de dicho campamento lo único en que pensaba es en ver cómo se encontraba Kumi, su hermana y luego de asegurarse de que estuviera bien, comer y descansar sin ninguna preocupación, pero oh sorpresa, mientras se disponía a cruzar la calle para llegar a su hogar, pudo observar desde esa acera las ventanas de su casa, no había luz dentro pero los destellos de los fuegos artificiales que se estaban lanzando en una zona cercana vislumbraron un par de siluetas ahí adentro; eran Kumi y Makunouchi a punto de besarse.

Aunque su sangre ardió, su cuerpo se contuvo y la voz de su cabeza le hizo razonar antes de actuar: "Ella estará bien, ella merece ser feliz". Por lo que decidió muy a pesar de su orgullo, respetar la privacidad de su hermana, así que se fue, iría a merodear sin rumbo fijo para matar el tiempo.

Como no tenía un lugar en mente al cual dirigirse, optó por seguir las rutas que acostumbraba a transitar en su trabajo de repartidor, lo hizo tan en automático que ni siquiera se dio cuenta del tiempo que llevaba ya, ni en que zona se encontraba. Pronto observó un gato negro salir repentinamente de un minimarket. "Porqué diablos sale un gato de esta tienda" pensó ya que casi lo aplasta de no haberse dado cuenta, pero al observar la zona y mirar dentro se le hizo familiar la escena, lo recordaba, ese era el odioso gato de aquel hombre. ¿Aún seguía buscando a su dueño? "Qué idiota". Pensó. Sin embargo, cuando observó a dicho hombre estar atendiendo el lugar recordó el rumor que Takeshi Sendo le había comentado por teléfono hace un par de semanas atrás: a México los había seguido Ichiro Miyata y algo raro pasó entre éste y Makunouchi.

"Yo que tu hermana elegiría a alguien mejor, ¿no es extraño que no le haya puesto un sólo o dedo encima en ningún momento hasta el día de hoy? Pero tiene la oportunidad de dormir con ese tipo y pasan cosas".

"¿Llamaste para esa estupidez?" refunfuñó Mashiba molesto porque lo hacían perder su tiempo.

Increíble que le entrara la duda en este preciso momento, pero si lo que Sendo había dicho resultaba ser verdad definitivamente debía intervenir en la relación de Ippo con su hermana, no permitiría que le viera la cara de tonta, no mientras lo tenga a él para protegerla.

Dentro del local, el cajero estaba recargado en el mostrador hojeando el periódico para distraerse durante un pequeño descanso sin clientes, hasta que una bebida fue puesta con pesadez en la caja registradora. Miyata dirigió una mirada de molestia debido al gesto pero más desagrado mostró al ver al cliente en cuestión.

—Vaya sorpresa, ¿tú de nuevo aquí?

—Sólo cobra la maldita bebida.

—hum, pero está vez vienes con tu equipo de box, no sabía que tu gimnasio estaba por esta zona.

—Acabo de llegar de un campamento, pero que sabrás tú de la preparación para una pelea por el título mundial.

Ichiro se hacía el indiferente.
—Algo más que necesite.

Mashiba tomó unos emparedados del refrigerador y se los dio a cobrar.

—Parece que cenarás fuera, ¿acaso nadie te espera en casa?

—No te puede importar menos lo que haga, es solo que no quiero asquearme con el pescado de Makunouchi. —Ichiro escuchó más atento—. Quiero llegar cuando ese idiota se haya largado de mi casa no quiero matarlo frente a Kumi.

—Al parecer aún sigues teniendo resentimientos con él. Bueno, es comprensible, él te derrotó.

—Y qué, si sólo es un marica retirado, alguien así no puede hacer nada fuera de un ring.

De La Rivalidad Al Odio. [Hajime No Ippo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora