minho estaba severamente adicto a observar los esponjosos labios del enano que era un grado menor que el. esos malditos labios que deseaba con toda su alma probar, ¿sabrian a cereza o duraznos como aparentaban? debia comprobarlos.
minbin
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tenia el camino fácil, ya son amigos y coinciden en muchas cosas, le resultaria fácil si el chico colabora también. -ey enano, esta tarde vamos a mi casa, necesito un repaso de fisica, se me complicó y esta semana tengo un mini examen- estaban sentados juntos en el receso y lo invito, tal vez hoy seria su dia de suerte y podria probarlos.
changbin pareció pensarlo un poco. -si dale, pasa por mi sala y vamos solo si me compras ese chocolate tan grande que estaba en la tiendita- lo miro con una sonrisita malévola. -pequeño diablo, a ver si me alcanza el dinero, con esto de tener tres bendis no esta buena la economia- sonó la campana, se abrazaron para despedirse, eran buenos amigos y cercanos. pero a minho no lo contentaba solo eso.
el menor se fue a su sala pensando como boludo en el abrazo que se dió con su hyung, le asustaba que fuera algo más pero adora sus brazos y como lo cubren, aunque el menor fuera grande corporalmente su hyung era más alto, le encantaba. llegando a su asiento saco su balsamo de fresitas, hacia que sus labios resaltaran y sepan bien rico, tal vez solo tal vez hoy podria probar accidentalmente los labios de su hyung.
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camino a la casa de minho todo era silencio entre ellos y ruidos normales de la ciudad, se detuvieron a comprar el chocolate de bin y el mayor lo tuvo que pagar para que ese fuera como el pago por enseñarle materias que ni el recordaba que existian. bin comia su chocolate en el resto de camino que quedaba para llegar a la casa de lee, cuando llegaron fueron recibidos por las tres bendis de minho y el normalmente hogar silencioso que tenia, casi nunca estaban sus progenitores, cosa de gente trabajadora dice él.
sin rodeos fueron a la espaciosa sala a preparar la mesita de centro para que puedan estudiar algo de fisica y matemáticas, es que el menor si le entendia a eso y enseñaba muy bien, se sentaron bien pegaditos como ellos se sentian cómodos pero minho decidio subir al enano a su regazo, al contrario le daba igual, total estaba acostumbrado a que lee mayor sea asi con él.
pasaron un buen rato repasando las fórmulas y procedimientos en matemáticas hasta que minho dejo de concentrarse en la explicación del enano para pasar a concentrarse en como brillaban sus labios de un rojo fresa y se movian tan elegantemente al hablar, se mordia el labio cada que le provocaban esas ganas intensas de agarrarlo a besazos.
en cambio bin se sentia observado y eso hacia que su autoestima se elevara muchisimo más, hizo un movimiento en falso para "acomodar" su traserito en el regazo de su hyung, tal vez le daria la iniciativa pero ni al caso, lee mayor sintio que su amiguito despertaba y se levanto lo más rápido que le permitieron sus piernas, se disculpo y fue al baño a lavarse la cara. -cálmate boludo, tal vez fue un accidente, sabes que binnie no es asi-, -pero esta muy lindo hoy aagg-, -también suele ser despistado, no se habrá dado cuenta-, -naaah, seguro lo hizo con intenciones-, se regañaba frente al espejo una y mil veces hasta que decidio no ser cobarde y salio a enfrentar al enano, porque hoy lo besaba si o si.
