°•Evil Queen•°|Stu Macher y Billy Loomis|

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"Llegamos" escucho hablar a Billy, y efectivamente, ya estábamos en mi casa.

"Quieren pasar? Puedo preparar algo para agradecerles que hayan ido a verme" Les pregunto para abrir la puerta de mi casa.

Se miran entre ellos, se ven serios, luego devuelven su vista hacia mí y me sonríen.

"Si no es mucha molestia, entendemos que tal vez te sea difícil volver al mismo lugar dónde, ya sabes" Me dice Billy de nuevo, con una mirada de compasión.

"No es ninguna molestia, me haría bien un poco de compañía" Termino para hacerme a un lado y puedan pasar.

Entran y se le quedan viendo al interior de la casa, que para mi sopresa estaba limpia, la puerta estaba reparada y Legolas bajó corriendo hacia mí.
Me dió besitos, extrañé a este ser tan hermoso.

Se acercó a olfatear a Stu y este se agachó y acarició su cabeza, luego Legolas fué con Billy y se sentó al lado de el.

"Parece que le agradan" Les dije mientras pasábamos a la sala de estar "Quieren ver alguna película? Puedo preparar palomitas" les ofrezco a ambos.

"Claro que sí" Por fin Stu habló y acto seguido se encontraba revisando qué películas había encima de la televisión.

"Stu se más cuidadoso imbécil" Billy le reclama al tipo alto que estaba casi aplastandolo para poder ver más de cerca la colección de filmes.

Una risa salió de mi boca al ver la escena que estaba presenciando, Stu encima de las piernas de Billy mientras éste tiene una cara de que en cualquier momento le va a romper el cuello y Legolas en el sillón individual mirando a la tele encendida.

"Ya están listas las palomitas" Hablo para romper la tensión del ambiente.

"Ay no puede ser gracias linda" Stu básicamente corre a mi lado para ayudarme a transportar la comida a la sala.

"Gracias Sam" Me dice Billy al entregarle un bowl de palomitas junto con una soda.

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Ok, definitivamente las cosas no deberían haber terminado así.

Y es que el momento en el que nos encontrábamos no era el más comprensible.

Tenía a dos chicos completamente dormidos encima de mí, Stu estaba dormido recargando su cabeza en mis muslos y Billy estaba respirando en mi cuello, todo esto mientras yo me encontraba en medio de los dos.
Apagué la televisión y los moví para despertarlos.

"Oigan, si quieren pueden quedarse a dormir, hay ropa de mi padre en el armario de su cuarto" Les ofrezco al verlos tallándose los ojos y con una cara de cansancio terrible.

"Si, creo que aceptaremos tu propuesta, Stu está igual de muerto que yo, gracias linda" Me dijo Billy mientras se levantaban del sofá.

"Ok, síganme" Ordeno mientras aseguro las puertas y las ventanas, apago las luces del piso de abajo y los encamino al de arriba.

Ya habiendo llegado a mi cuarto los dos se quedan viendo el interior de este.

"Voy por la ropa, ahora vuelvo" Me dirijo a la habitación de mis padres para encender la luz y buscar en el armario ropa cómoda.

Hacía frío así que les llevé esos conjuntos.

"Gracias" Dijeron los dos al recibir sus respectivas prendas "Dónde podemos cambiarnos?"

"Oh, si quieren cambiense aquí y yo me cambiaré en mi baño" Les digo, tomo mi pijama y me voy al baño a ponerme mi pijama.

Salí para verlos ya vestidos y curioseando mi habitación.

Me aclaro la voz y me voltean a ver soltando lo que tenían en la mano.

"Bueno, yo dormiré en la cama, dónde quieren dormir ustedes?" Les pregunto acostándome en el medio de la cama, que era bastante grande.

"No hay problema, los tres cabemos en la cama" Stu saltó a mi cama a mi lado izquierdo.

"Stu, se más cuidadoso, casi la aplastas" Billy por su lado se sentó y luego se acomodó a mi lado derecho "Descansa Sam, con nosotros estás a salvo" volvió a decir y finalizó con un beso en mi frente.

"Descansa preciosa, te protegeré de todo"Susurró Stu en mi oído para finalizar con un beso cerca de mi clavícula, lo que hizo que yo soltara un suspiro.

"Descansen ustedes también" Apago la luz y pronto todo fué silencio y oscuridad.