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Fui a la universidad como de costumbre, luciendo un elegante suéter de manga larga con un cuello alto

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Fui a la universidad como de costumbre, luciendo un elegante suéter de manga larga con un cuello alto. No lo llevaba por gusto, sino porque aún había marcas que no habían desaparecido de mi piel, por lo que no me quedó más remedio que ocultarlas.

Lo malo es que, al estar con Ji Yang, él comenzó a burlarse de mi elección de vestimenta, a pesar de saber que no era mi estilo habitual. Aunque prefería que se riera de mí a que descubriera lo que me había sucedido. Asistí a mis clases con normalidad y en el descanso tenía que seguir acosando a mi objetivo, el chico nerd que se negaba a revelarme su nombre.

En la cafetería, me senté frente a él en la mesa donde se encontraba. Pude notar su sorpresa en su rostro, estaba confundido por el motivo de su asombro. — ¡Hola! — Saludé de manera casual.

Su rostro se serenó y volvió a ignorarme. Sonreí de forma forzada, tratando de contener mi ira. — Sabes, no entiendo por qué actúas así conmigo. Solo quiero ser tu amigo, ¿acaso eso es malo? —

Dejó de leer su libro para dirigir su atención hacia mí. — De acuerdo, si acepto ser tu amigo, ¿dejarás de molestarme? — Asentí feliz, si lograba ser su amigo, sería un gran paso para conquistarlo.

El castaño suspiró largamente. — Está bien, seamos amigos. —

Estaba feliz de escuchar esas simples palabras. Tal vez mi mala suerte había desaparecido, quizás gracias a esa noche de pasión con aquel desconocido. Le agradecí a la suerte que me había dejado antes de marcharse. — Bueno... ¿Ahora me dirás tu nombre? — Pregunté nervioso.

Me miró fijamente y habló. — Wang Yibo. —

Me quedé petrificado al escuchar ese nombre. Él... Era... ¡¿Wang Yibo?! ¡¿El hermano mellizo de Wang Darren?! Sentí como si mi alma hubiera abandonado mi cuerpo por unos segundos, hasta que escuché que el castaño me llamaba al ver mi rostro pálido.

— ¿Qué te sucede? — Frunció ligeramente el ceño.

Traté de disimular mi angustia y confusión, ya que la última vez que hablé con Darren, me contó sobre el gran cambio de su hermano Yibo, quien ahora era un playboy, a pesar de ser conocido como el nerd de la universidad. — N-nada... Solo... Que... — Tartamudeé sin darme cuenta, seguro ahora parecía un idiota. — Bueno... Conozco a tu hermano... —

Al decir lo último, el rostro del castaño se oscureció. Pude sentir una vibra fría que me hizo estremecer de miedo. — ¿Te habló de mí? — Preguntó de repente.

Tenía miedo de la mirada con la que me estaba viendo en ese momento. — Bueno... Hemos sido amigos en la preparatoria y, hace unos días, me lo encontré en el parque y charlamos un poco, me habló un poco de ti... — Dije en voz baja pero audible.

— ¿Entonces sabes cómo soy realmente? — Cuestionó el castaño.

Por miedo, asentí, respondiendo obedientemente a cada pregunta. Este tipo era un doble cara.

— ¿Aun así quieres ser mi amigo? —

Traté de idear una respuesta coherente para decirle que sí, ya que de ello dependía el pago de mis deudas. — Creo... que debes tener tus motivos para este repentino cambio y... no soy nadie para juzgarte. Apenas te conozco y lo poco que sé de ti es gracias a tu hermano. Me gustaría tenerte como amigo y conocer más de ti. No importa lo que los demás piensen, si no te conozco, ¿por qué debería dejarme influenciar por lo que dicen? — Disimulé una pequeña sonrisa.

No hubo respuesta por parte del castaño, su silencio me hizo temblar, espero haber respondido correctamente.

Dejé de temblar cuando escuché una pequeña risa proveniente de él. — ¿Estás seguro? —

Sin pensarlo mucho, contesté. — ¡Totalmente seguro! —

Se levantó de su asiento, dejándome en la mesa. Antes de irse, me dijo: — Nos vemos cuando terminen las clases, necesitamos hablar. — Asentí tímidamente, me moría de curiosidad por saber qué quería hablar conmigo. Este chico era el único capaz de dejarme con la incertidumbre.

Con el transcurso de la hora, finalmente terminaron mis clases de hoy. Estaba guardando mis cosas cuando Ji Yang me interrumpió. — Zhan, ¿te acompaño?

Negué. — No es necesario. — Sonreí levemente y continué guardando mis pertenencias.

Ji Yang hizo un adorable puchero. — ¿Por qué? Mi amigo ya no tiene tiempo para mí. —

— No es eso, Ji Yang. Es solo que... tengo otro compromiso, lo siento. —

Me miró resignado, tratando de entenderme. Salí de la universidad y en la salida me encontré con Yibo, al parecer había estado esperándome. — Perdón por la demora. —

— No pasa nada. — Comenzó a caminar y por instinto lo seguí, sin darme cuenta de que nos dirigíamos al estacionamiento. Maldición, había olvidado que Yibo tenía una moto.

Vi cómo se subía a su moto y se colocaba el casco. Pensé que me había engañado con la excusa de hablar, hasta que vi que en su mano extendida llevaba otro casco de color blanco. ¿Acaso... quería que me subiera a su moto? Dudé un poco, pero finalmente acepté. Me subí a su moto con el casco ya puesto y me agarré de la parte trasera para no caer cuando el castaño acelerara. Sin embargo, cuando lo hizo, me asusté y mis manos terminaron abrazando su cintura. Me sonrojé por mi atrevimiento y aparté mis manos. — Perdón. — Volví a poner mis manos en la parte trasera de la moto.

Como si lo hiciera a propósito, aceleró bruscamente nuevamente, haciendo que mis manos volvieran a abrazarlo. Así fue durante todo el recorrido.

Se detuvo frente a una cafetería, lo malo era que reconocía ese lugar. Era donde yo trabajaba. Bajé de la moto y le quité el casco, entregándoselo a Yibo. Nos adentramos en la cafetería y vi cómo Xuan Lu nos recibía como siempre lo hacía con los clientes, pero se sorprendió al verme. — Oh, ZhanZhan, ¿qué haces aquí? —

— Bueno... mi amigo quería probar algo delicioso en esta cafetería. — Solo dije eso como excusa, no podía decirle la verdad a Xuan Lu.

Ella me creyó y fue a servirnos café. Además de eso, pedí un pastelillo de fresa, mientras que Yibo no tuvo más opción que pedir lo mismo que yo. — ¿La conoces? — Me preguntó repentinamente.

Asentí. — Trabajo aquí tres días a la semana. Pero eso no importa. Dime, ¿de qué querías hablar conmigo? —

Él me miró y sonrió de manera torcida. — No sé por dónde empezar. Me temo que si te lo digo de golpe, te quedarás asombrado. —

— Ja ja ja, qué gracioso. — Reí con sarcasmo, este idiota quería burlarse de mí. — Solo dí lo que tengas que decir. —

— Bien, si eso es lo que quieres. — Cruzó los brazos. — Primero, quiero que hagamos un trato. — Maldición, ¿otro trato? Aceptar este tipo de tratos solo me llevaría a más deudas.

— ¿De qué se trata? — Alcé una ceja.

Justo en ese momento llegó Xuan Lu con el café y los pastelillos. Los dejó en la mesa y se retiró, dejándonos solos de nuevo. — Quiero que no le digas a nadie quién soy fuera de la universidad. Se supone que nadie debe saber sobre mis relaciones sexuales. —

Oh, eso no parecía algo que me endeudara. — No te preocupes, de todas formas no pensaba decírselo a nadie. —

— Sabía que dirías eso, pero no es lo único en el trato. — Me miró confundido por sus palabras. Casualmente, decidí tomar una taza de café de las que había traído. — Quiero que te acuestes conmigo. —

Nerd = Playboy [Yizhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora