En el año 2772, un meteorito impacto en el planeta Tierra, sobre la cuidad de Acmetropolis.
Un evento que marco el inicio de una nueva era.
El inicio de un equipo de súper héroes.
Fandom: Loonatics Unleashed.
Los personajes canónicos no me pertenece...
El espacio exterior, con más de mil billones de años de existencia o mucho más, un lugar desolado, frío y misterioso para cualquier ser viviente, un inmenso manto azabache acompañado por galaxias, exoplanetas, agujeros negros, estrellas brillantes y constelaciones entre muchas maravillas más.
Y en el sistema solar, conquistado por los seres humanos va a suceder algo que está apunto de cambiar ya sea para bien o para mal la forma en que vemos el mundo.
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En el satélite natural del planeta Tierra conocido como la Prisión Lunar Alfa, un lugar dónde las mentes criminales más peligrosos de la historia humana están aprisionados.
Pero eso no quita el hecho de que en algún momento uno de ellos pueda escapar.
Las alarmas resuenan por todo el lugar, los pasillos se iluminan de color rojo por las luces de la alarma, soldados corren de un lado al otro con armas en manos buscando al prisionero que de alguna extraña forma escapó de su celda, tenían que encontrarlo antes de que pueda dejar la base o sino será imposible de atrapar.
—¡Rápido! ¡Hay que encontrar lo antes de que escape! —grita uno de los soldados a sus demás compañeros con sus armas listas para disparar en caso de encontrarse al fugitivo.
Toda la prisión es un caos buscando al prisionero prófugo, por otro lado el fugitivo camina a pasos veloz por los pasillos mientras que soldados pasan a su lado, nadie se da cuenta que él es el prisionero ya que porta el feo uniforme gris que usan los soldados además la gorra cubre un poco su rostro facilitándole mezclarse entre los demás y en sus manos lleva el arma que le quitó a un soldado pero no piensa dispararles ya que no piensa gastar energía en enfrentarse con los soldados idiotas, su única intención es escapar para así poder vengarse personalmente de la persona que lo traicionó, culpó y metió en la cárcel.
Cuando llega a la estación aérea sonríe ya que está a pocos pasos de la libertad pero su sonrisa se borra al ingresar ya un grupo de soldados armados con electro-bláster, al parecer estaban listos esperando su visita.
—¡Fuego! —grita uno de ellos y todos empiezan a dispararle, él rápidamente esquiva los rayos eléctricos azules para esconderse detrás de unas cajas de carga metálicas evitando ser tocado o sino recibiría cincuenta mil volteos de electricidad provocándole un ataque de espasmos muscular.
Frustrado no tiene de otra que dispararles para escapar, es un lastima que estos blaster no sean un blaster normal, suelta un suspiro pesado y con el arma lista sale detrás de las cajas disparando a diestras y siniestras hacia los soldados con un puntería perfecta y preciosa, cuando los láser eléctricos de color azul impactan en sus cuerpos caen al suelo en ataque de espasmos muscular.
Poco a poco se va deshaciendo de los soldados aunque algunos de ellos se creen los muy valientes y deciden enfrentarlo cuerpo a cuerpo.
