Solo Mio (Minsung)

Cap.27👑

Minho se encontraba de espaldas hablando con un guardia mientras que su Omega estaba hablando con el guardia bonds

- Lo siento majestad, pero mi esposa y cachorro deben vivir

Bonds saco de sus bolsillos una gran cuchilla levantándola al aire dispuesta a clavarla en el cuerpo del Omega para robarle su sangre

El alfa despertó al sentir peligro cerca, sus ojos se tornaron rojos, se movió velozmente abrazando a su Omega; la cuchilla en lugar de ser clavada en el cuerpo de Jisung, fue recibida por el hombro del alfa.

La cuchilla entro en el hombro del alfa atravesando su cuerpo dejando ver la punta del otro lado; Minho protegió a su Omega justo como lo prometió.

- Min.. Minho... Amor - decía tartamudeando Jisung

- mi Omega ¿Estás bien? - pregunto el alfa

- si mi alfa, estamos bien

Minho sonrió, pero no de gracia, sino para dejar ver sus grandes, filosos y puntiagudos colmillos, dejo de abrazar a su Omega, se dio la vuelta y todo su cuerpo cambio, estaba más grande, sus garras se hicieron notar, las venas de su cuerpo sobresalían, sus gruñidos se escuchaban en todo el castillo.

Bonds estaba temblando de miedo, su mano estaba temblando, sus piernas clavadas en la tierra, sabía que iba morir, sabía que cometió un error al querer lastimar al Omega de un alfa puro.

El alfa gruñía y miraba fijamente al guardia hasta que sintió el tacto de su Omega en su brazo

- mi alfa, por favor

- ¡Nadie puede tocar a mi Omega! ¡Nadie puede lastimarlo! , Grrrrr

- mi amor

Minho volteo a ver a su Omega, este tenía su carita triste, dejaba ver sus grandes ojos, y varios gruñidos que venían de su pancita; el alfa sabía que su Omega tenía hambre, pero primero tenía que deshacerse del guardia que atacó contra su vida.

El alfa nuevamente vio al guardia, con sus gran mano lo tomo del cuello levantándolo del suelo, todos los guardias corrieron hacia aquella escena

- ¡Majestad! ¡Déjenos encargarnos de el! ¡Lo mataremos por usted! ¡Nos encargaremos de el! - gritaban los guardias

El alfa acercaba su gran mandíbula al cuello de aquel guardia para matarlo de una mordida, hasta que se dio cuenta que su Omega le dio la espalda, no soportaba ver aquello, odiaba ver a alguien morir o sangrar.

El alfa cerro su mandíbula, abrio su garra dejando caer al guardia al suelo que apenas podía respirar, los demás guardias lo rodearon y tomaron preso; Minho guardo su lobo, camino hacia su Omega y lo abrazo por la espalda.

- ¿Ya lo hiciste? - pregunto Jisung

- No haré nada que no te guste mi Omega - dijo Minho besando la mejilla de Jisung

- ¿Acaso lo mataste?

- No amor, haré lo que tú me pidas, pero no dejaré que nadie te lastime

Jisung se dio la vuelta abrazando fuertemente a su alfa que libero un gesto de dolor; la doctora llegó a tiempo para atender al rey.

Minho se quedó sentado tomando la mano de su Omega para poder ser atendido, aquella cuchilla estaba muy profunda, la doctora lo saco poco a poco hasta que salió por completo; el alfa gruño fuertemente cuando por fin liberaron su hombro

- Grrrrrr ¡Dueleeee! - grito el alfa

- ¡Amor! ya comportarte, no eres un niño - dijo el Omega

- pero me dolió mi amor

- lo sé cariño, pero ya estás mejor, ahora solo falta que te desinfecten la herida y te venden

- ¿Que me ...... AAAAAAAHHH!!!!! - grito el alfa al sentir el alcohol entrar en su herida - ¡Aaaardeeeee! ¡Quemaaaa!

- amor, deja de gritar

Minho por fin había terminado, la herida fue vendada y debía guardar reposo, no hacer fuerza por su hombro y descansar.

- Gracias por todo doctora - agradeció Jisung mientras que Minho aún se quejaba un poco de dolor

Jisung y Minho subieron a la habitación después de comer, estaban en la cama descansando; el Omega se aparrago en el pecho de su alfa para poder abrazarlo.

Durante la noche, Jisung soñaba que se encontraba en una habitación oscura y caliente, se estaba quemando, sentía como su rostro era quemado por lava ardiente hasta que despertó, al abrir los ojos Minho estaba sudando, tenía mucha fiebre.

Jisung se asustó y llamo a los sirvientes y guardias para que buscarán a la doctora, mientras que el intentaba bajar la fiebre con paños húmedos con agua fría

- Minho, amor ¡Minho despierta!

Jisung no recibía repuesta de su alfa, miraba como la venda de su hombro ya estaba manchada de sangre, pasaron unos minutos cuando la doctora llegó

- Majestad ¿Que paso?

- por favor doctora atienda a mi esposo, no sé lo que tiene, no despierta, está caliente

La doctora se acercó para examinar el cuerpo del alfa, todo su cuerpo estaba caliente destapó la herida y estaba sangrado y expulsando loquito amarillento, estaba infectada la herida, la limpio y vacío alcohol haciendo que el alfa despertara y se pusiera de pie de un salto

- ¡AAAAAAAHHH! - grito el alfa

- amor, mi alfa, tranquilo, la doctora te está atendiendo

- Mi Omega - decía el alfa buscándolo en la habitación

Minho buscaba en la habitación a su omega hasta que lo vio a su lado, enseguida le tomo la mano para tenerlo cerca y sentirlo

- tranquilo mi amor, estoy aquí contigo, ya casi termina la doctora

La doctora termino de limpiar la herida y nuevamente vendo el hombro del alfa, pero la fiebre seguía sin bajar.

- Doctora ¿Cómo está mi esposo?

- le acabo de dar un te para dormir pero la fiebre no baja, y sino lo hace podría morir

- ¿Que más se puede hacer doctora?

- solo pedirle a la diosa luna que lo cure majestad, no hay nada más que hacer

La doctora se retiró dejando a Jisung con su esposo, veía su rostro como sufría, los gestos de dolor, su cuerpo que quedaba más y más caliente, los cachorritos de Jisung dejaron de moverse, el Omega se sentía triste.

- tranquilos mis bebés, su padre va estar bien, el es un alfa puro, el más fuerte del reino, nadie puede lastimarlo mis cachorritos

Jisung pensaba en alguna solución, tenía que hacer algo, miro su anillo en su mano, observo su propia mano hasta que decidió acercarla a su boca

- ¿Omega estás ahí? Debemos salvar a nuestro alfa - hablado Jisung consigo mismo

El Omega de Jisung apareció, dejo ver sus pequeños colmillos y mordio su propia mano, la sangre comenzó a gotear de ella; Jisung acercó su mano manchada de sangre a la boca del alfa introduciendo gotas de su sangre.

El Omega blanco tenía la esperanza de que su alfa se recuperará con su sangre, Jisung guardo a su omega, lavo su herida y se colocó una venda; seguía sin obtener señales de mejora de Minho, por lo que decidió acostarse a su lado de la cama, cerró los ojos y quedó dormido.