LOVE KILLA/ 2YEON (G!P)

R

Rebanar era tan agotador, por eso solía usar ácidos lo suficientemente tóxicos simplemente para deshacerse de cualquier rastro, pero este tipo de compras eran demasiado sospechosas, aún vivía con sus padres, era dueña del sótano y días como hoy en que su casa estaba completamente solitaria, podía hacer lo que quisiera.

Como traer a tipos a su casa, follar sobre sus muebles desgastados y finalizar descuartizandólos para su consumo.

Terminó de moler, hasta acabar con  lo poco que quedaba del antebrazo de aquel pelinegro.

—¿Que es lo que estás haciendo?

Escuchó a Jihyo gritar al otro lado de la línea, con su mano libre se las lidió para acomodó su teléfono y tener mayor acceso a su conversación con la susodicha.

—Limando mis uñas, disculpa. ¿Qué decías?—Levantó la voz para luego decirle a su mejor amiga;—¿Vendrás conmigo a la fiesta de la chica nueva esta noche o no?

Jihyo golpeó su mentón con su índice un par de veces, dubitativa, pero su ceño estaba fruncido con cara de pocos amigos, sabía que sus padres no le darían permiso.

Habían reportado varios chicos en su rango de edad desaparecidos este mes, en las calles murmuraban que había un asesino a suelto y que era extremadamente peligroso para la comunidad, lo mejor era mantener la distancia hasta que las autoridades lograran dar con el culpable de todos estos crímenes.

Suspiró hondo.—Nayeon...—La mencionada rodó los ojos, lista para escuchar el más largo sermón que le daría en el mes, conocía muy bien a Jihyo.—Ve si quieres, ya te dije que no me agrada la idea en lo absoluto, pero no puedo retenerte, sólo ve con mucho cuidado, has escuchado lo que está sucediendo, la mayoría de desaparecidos son del campus, Nay, porque no te haya sucedido no significa que no te pueda pasar, sabes, sólo cuídate mucho, si te sucede algo, te mato.

Que falta de coherencia.

Sin embargo, no había nada de lo que pudiera sucederle, cuando ella era de quién hablaban.

Ver como la mayoría de ciudad parecía estar aterrorizada por sólo uno que otro asesinato, la llenaba aún más de ocio, su pecho se inflaba con orgullo y el deseo se extendía por sus venas.

Era por eso que hoy ya tenía su próximo objetivo en la mira, y no era otro más que esa chica nueva.

Tenía a la mayoría de chicas del campus babeando por ella, destacaba en deportes, era super gentil y amable, en tan poco tiempo sus calificaciones eran extremadamente buenas, toda una chica prodigio.

Su cabello rubio, alta y lastimosamente, era demasiado hermosa.

Había escuchado algunos rumores..

Yoo Jeongyeon estaba en la boca de todos, era difícil no comenzar a exponer sus debilidades.

Había escuchado que la tenía realmente grande, así que su plan era chuparsela, convencerla de venir a su casa, coger y ya saben como termina, tal vez coleccionaría algo de ella. Su cabello era realmente lindo.

Nayeon terminó de arreglar su maquillaje luego de terminar de sumergir aquellos restos que no ingería bajo ácido, buscando en su armario lo más ajustado y corto a su alcance. Esperaba hacerla caer esta noche, bajo cualquier circunstancia.

La había visto en los pasillos, intercambiaban una que otra mirada, podía jurar que más de una vez le había pillado viéndole el trasero, o sin quitar sus ojos de ella.

Pero era demasiado tímida, ya que siempre que realizaban contacto visual sus mejillas hervían desde lejos.

—¿Me estás escuchando?—Jihyo gritó al otro lado de la línea.