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Nayeon despertó, pegando un brinco de la cama.

¿Todo había sido un sueño?

Cuando sus ojos escanearon la habitación, supo que se había equivocado.

¿Dónde demonios estaba?

Las paredes eran blancas, ese tono blanquecino de hospital que te marea un poco, pero dudaba que fuese un hospital, no había ventanas, no había nada más que la cama en que ella se encontraba.

Las sábanas eran blancas y podía inhalar un familiar aroma, que no pudo reconocer en el momento.

Cuando intento levantarse el sonido del metal sacudirse la alertó.

Estaba esposada, la cuerda era lo suficientemente larga para acceder a cualquier espacio de la habitación y no limitarla pero, le resultaba un poco perturbador imaginar que era lo que estaba sucediendo.

El sonido de la manija de la puerta hizo que rápidamente retomará su posición, tumbandóse en la cama, fingiendo estar inconsciente.

Escuchó algunos sigilosos pasos, elegantes suelas estrellarse contra la cerámica blanca, hasta detenerse, sin recorrer demasiado.

Estaba observandóle.

-Alguien debería decirte lo pésima actriz que eres.-Esa voz de nuevo.

Sentía que la había escuchado antes pero no de esa manera.

El tono era grave, vacío, casi muerto y algo frívolo.

Abrió los ojos.

Su ceño se frunció.

¿Quién mierdas era?

Tenía una máscara hecha de cuero facial humano con algunos dientes cocidos a ella.

Seguramente se había robado esa idea de algún guión de Ryan Murphy pero, no le quitaba lo horripilante y asqueroso que era.

Sus ojos a través de la máscara brillaban con un aterrador deseo, que la hizo sentir pequeña en el instante.

Estaba jodida.

Coleccionaba detalles de sus víctimas, como huesos o fotografías, pero eso era ya demasiado enfermo.

Su cabeza estaba ladeada y observó como su boca se levantaba en una sonrisa debajo de la máscara, dandóle un aspecto aún más terrorífico, parecía algún enfermo sacado de un centro psiquiátrico.

-¿No me reconoces?

Su voz retumbó en toda la habitación y miles de ideas corrieron por la cabeza de Nayeon.

¿Era alguien que quería venganza?

Alguna víctima que hubiese escapado de sus manos.. Jamás, jamás había dejado ningún crimen a medias, ¿de que se trataba todo esto?

¿Una broma? ¿O había sido descubierta?

-N-no sé de que hablas..

Su sonrisa pareció apagarse y sus ojos comenzaron a observarle sin vida.

-Dame un momento.-Se dió la vuelta para comenzar a quitarse la máscara, revelando algunos de sus mechones de cabello.

Ese rubio oro..

Cuando giró y sus ojos se encontraron tuvo ese mismo efecto que cuando coincidían miradas en el campus, el mismo genuino sonrojo y esa dulce inocencia que transmitía su sonrisa, pero a estas alturas, sólo podía provocarle miedo.

-Nayeon.-Su voz salió profunda y ronca.

La mencionada seguía observando a la rubia, estática, se había quedado sin palabras.

LOVE KILLA/ 2YEON (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora