‹ 𝖾𝖺𝗍 𝗂𝗍!

Day 4 | Sushi

Han Jisung (el mejor amigo de Minho y Felix) obtuvo un aumento en su trabajo, y cuando lo informó en el chat grupal, Felix dijo... No, más bien lo obligó a invitarlos a una cenita de lujo para celebrarlo, y solo por fastidiar y hacerle pagar más, Hyunjin y Jeongin también estarían invitados a pesar de que Jisung apenas los conoce.

Minho apoyó la idea, y para convencer al tímido chico utilizó la vieja confiable: "Así puedes conocerlos mejor", cosa que funcionó pues Jisung acabó aceptando. Siempre ha querido ser más cercano con los novios de sus amigos para que los cinco pudieran salir juntos de vez en cuando.

Y como Minho no quería abandonar el plan que tenía con Hyunjin, propuso ir a un lugar que todos aman pero su lindo novio odia: el restaurante japonés.

No lo malinterpreten, Hyunjin no tiene nada en contra de la comida japonesa, pero en ese tipo de restaurantes abundan platos con ese alimento que le asquea bastante: el pescado crudo.

Es por eso que sintió como la sangre desaparecía de su cuerpo una vez entró al restaurante y su campo de visión fue invadido por múltiples platos llenos de sushi.

Pensando que podría tratarse de un error, Hyunjin jaló tímidamente de la camisa de Minho para llamar su atención.

—Hyung, creo que nos equivocamos, el McDonald's está al otro lado de la calle —murmuró lo suficientemente bajito para que solo Minho lo escuchara.

—No hubo equivocación alguna, vamos a comer aquí —respondió el mayor con una cálida sonrisa con la intención de transmitirle confianza y que Hyunjin no empezara a lamentar, pero no funcionó pues este ya estaba dando la vuelta para irse—. Ven, bobo —rápidamente lo tomó en brazos para que no huyera.

—¿Otro capítulo más de obligando a Hyunjin a comer cosas que no le gustan?—cuestionó Jeongin entre risitas.

Hyunjin empezó a patalear y forcejear para zafarse de los brazos de Minho—. ¡Con este van 4 días!

—¿No dijiste que no harías berrinches? ¡Jinnie, compórtate! —Minho de verdad estaba haciendo todo lo posible por mantener al menor quieto. Se supone que es más pequeño y flojo que él, pero en momentos como este Hyunjin sacaba la fuerza de quién sabe donde, haciendo que Minho tuviera problemas para controlarlo.

—¡Eso solo se aplica en casa!

—¿Contexto? —interrumpió Jisung, el único que no estaba al tanto de los planes de Minho.

—A Hyunjin no le gusta el sushi —explicó Felix en pocas palabras.

—Oh, está bien, creo que hay ramen.

Hyunjin detuvo el forcejeo para mirar a Jisung bastante esperanzado. Solo por decir eso ya lo veía como el único ángel del lugar y su principal salvador —. Jisunggie, no nos conocemos mucho, pero ya te quiero mucho. Por favor, róbame de Minho hyung y casémonos en Las Vegas.