010. He's gone

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La casa está vacía, el ruido en pausa y las risas apagadas. Los hornos han estado sin calentarse desde hace días, las cortinas están cerradas, todo parece estar abandonado y el viento mueve los pétalos de la rosa frente al altar que el pato y el francés han hecho.

"QEPD. MissaSinfonia. El más alterado, arremangado y chingon"

Dice el epígrafe colocado en un cartel. La entrada está rodeada por flores y ramos, todos en honor al chico que había cambiado sus corazones, no solo del equipo, si no, de todas aquellas personas que alguna vez se lo toparon.

La puerta rechina al ser abierta, las luces se encienden permitiendo ver su alrededor. Todo estaba igual, nada se había movido de su lugar original desde esa mañana cuando salieron de ahí con las cañas en mano y sonrisas vacilantes.

Los cofres están siendo abiertos uno detrás de otro mientras va dejando los materiales en orden. Spreen está cansado, se siente pesado a cada paso que da. Ve el florero con la rosa que aún conserva su brillante color rojo, era impresionante, como si la flor fuera el mismísimo Missa, resaltaba entre toda la penumbra y soledad de la casa. No está seguro de cuándo fue la última vez que estuvo ahí en un lapso de semana y media, pero no le importaba nada, mientras más lejos mejor.

"¿Sería tan pelotudo de mi parte creer que aún estás acá?" pregunta al aire y no obtiene respuesta. Continúa su labor organizando materiales hasta que la mochila está vacía, dejándola en algún rincón del salón de cofres. Los últimos días ha estado merodeando a los alrededores de una dungeon intentando obtener objetos útiles, ha sido acompañado por el resto del equipo y algunos otros preocupados por la estabilidad mental de ellos.

Ciertamente es fácil darse cuenta del cambio en el ambiente de Extremo, por una sola razón, él no ha salido de cacería. Ni piensa o quiere hacerlo, el resto de jugadores temen al no tener noticias del híbrido, creen fervientemente que en cualquier momento aparecerá y los molerá en torturas como ya ha hecho antes.

Pobres almas en pena, no saben que el oso se ha encerrado en la habitación que antes le pertenecía al azabache y llora hasta quedarse dormido. No saben lo mucho que está sufriendo, no saben lo tanto que anhela morir de una vez para reencontrarse con su amado.

El olor en las sábanas aún permanece, como si Missa se hubiera levantado recién y estuviera esperándolo con los brazos abiertos para gozar el desayuno juntos.

"Missa" Las orejas del híbrido se levantan atentas al melodioso sonido que inunda la casa, reconoce esa melodía, es suave y calmada, era la canción favorita de Missa.

La escucha, proviene de algún lado, más no encuentra la fuente cercana. Se levanta tambaleando pues está exhausto por haber estado corriendo durante tanto tiempo que con un gran sobreesfuerzo logra bajar las escaleras, revisa en cada habitación y sigue sin encontrarla.

❝ 𝑇𝒉𝑒 𝑂𝑛𝑒 𝑇𝒉𝑎𝑡 𝐺𝑜𝑡 𝐴𝑤𝑎𝑦 ⟮ᴍɪssᴘʀᴇᴇɴ❳ ❞ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora