con amor, J.

epílogo.

Jorge se encontraba terminando de armar todas sus maletas, pues su vuelo salia en dos horas y a él todavía le faltaban cosas por acomodar.

Había decidido abandonar su actual casa y comenzar una nueva etapa de su vida en otro lugar. Habia escogido un pequeño y pintoresco pueblo de Italia, donde siempre habia soñado vivir.

Mientras terminaba de revisar si no se olvidaba nada de valor o suma importancia dentro de la casa, tropezó con una caja. Era la caja que contenia todas las cartas que le habia escrito a su ex novio durante el tiempo que habian estado separados. A decir verdad, Jorge no tenía ni la menor idea de qué hacer con esa caja, es decir, ¿debía tirarla? ¿quemarla? ¿guardarla? ¿qué?.
Después de meditarlo por veinte minutos, decidió que se la quedaría por lo menos hasta que supiera qué hacer con ella por lo que acomodó las maletas, tomó sus llaves y emprendió camino hacia el aeropuerto.

Unas cuantas horas después ya se encontraba en suelo italiano con una nueva vida por delante. Todo fue perfecto hasta que, cuando se dispuso a desempacar y a acomodar su ropa en su nuevo hogar, se dió cuenta de algo...

Había olvidado la caja en su antigua casa.