siempre te amaré el doble. (nomin)

💖

💖

El sonido de cuerpos chocar se escuchaba claramente por toda la habitación, casi como los gemidos de Jeno, quien con todo su esfuerzo intentaba apaciguar el volumen de los mismos presionando su cabeza en la almohada y mordiendo con fuerza.

"Aaahhmm... Jae-Jaeminnn,"

Sus músculos estaban tensos. Todo su cuerpo se flexionaba naturalmente al sentir las embestidas tan bruscas y alarmantemente fuertes de Jaemin. Los dedos de sus manos se removían en el agarre que tenían sobre las sábanas rosas con estampado de Usahana, sin saber exactamente qué hacer pues el placer lo estaba haciendo delirar.

Para Jeno siempre fue un hermoso contraste la personalidad tan preciosa, tierna y carismática de Jaemin, con sus mejillas llenas de brillitos y stickers, su cabello rubio, sedoso y largo que casi siempre estaba peinado con pequeños clips, o algún cintillo. Sus hoodies tan anchos y suavecitos, los cuales Jeno amaba robar porque eran bellos y porque la tela era mucho más cómoda que sus chaquetas de cuero o denim.

Ese Jaemin hacía un contraste espectacular con el Jaemin que se dejaba sumir en el placer y complacía a Jeno de las formas y maneras más increíbles, usando sus grandes músculos para tirar a Jeno hacia la cama, abrir sus piernas y meterle sus dedos desesperadamente hasta que Jeno se viniera gritando, para luego agarrar su verga y embestir a Jeno hasta dejarlo lleno de sudor, lágrimas y semen por doquier.

Era un escenario muy común en su relación. Un escenario que no muchos se esperaban al ver los moretones en la cara de Jeno, su rostro siempre portando la expresión más odiosa y fría que pudiera hacer, con sus músculos sobresalientes llenos de tatuajes de sus camisetas sin mangas, y sus comentarios de mala gana e insultos que más de una vez lo dejaron con otro moretón en el rostro.

Ese Jeno hacía un contraste espectacular con el Jeno que se dejaba sumir en el placer y complacía a Jaemin de las formas y maneras más increíbles, ahogándose tanto como pudiera en la gran erección de Jaemin porque él sabía cuánto Jaemin amaba escucharle gimiendo y quejándose mientras sus labios se estiraban alrededor de su polla, moviendo su cabeza arriba abajo y haciendo un desastre con la saliva que salía de su boca, para luego sentarse encima de la erección de Jaemin y empalarse hasta el fondo con ella, moviendo sus caderas desesperadamente aprovechando al máximo los músculos de sus piernas porque, "O-Oh JAEjaemIIN... ss-se siente tan b-bien ¡AH!", a lo que Jaemin solo reía suavemente y tomaba con sus manos la pequeña cintura de Jeno para ayudarle a subir y bajar.

Eran un combo perfecto, que se amaban perfectamente y se conocían perfectamente.

Es por ello que Jeno siempre confiaba con todo su corazón en Jaemin para proponer muchas ideas locas para intentar en la cama y Jaemin siempre decía que sí dando pequeños saltitos y chillando entre dientes con su enorme y bella sonrisa.

Así que, cuando Jeno quiso levantar su cabeza de la almohada para respirar un poco y enderezarse en sus brazos para, de algún modo, ayudar a Jaemin moviendo sus caderas hacia atrás para hacer que llegase más profundo y rápido, Jaemin inmediatamente tomó un puñado de su cabello y lo hizo chocar nuevamente con la almohada, asfixiando exitosamente a Jeno manteniendo su mano en la corona del cabello.

Que Jaemin fuera rudo con él en la cama definitivamente no era algo nuevo, pero la experiencia asfixiante sí, así que Jeno se dejó llevar por el placer tan abrumador que recorrió su mente dejándolo totalmente dócil en el agarre de Jaemin, simplemente aceptando y tomando todo lo que Jaemin hacía con él.

Una embestida más, y Jeno se corrió abundantemente en la sábana bajo su cuerpo, gimiendo, gritando y revolviéndose en el duro agarre de Jaemin.

Jaemin sonrió mientras gemía al sentir los espasmos en el cuerpo de Jeno que hacían que se clavara más a fondo en su tierno y pequeño culo, "Tan deses-perado, bebé, agh, ¿Te gustó? ¿Uhmm?". Dejó su mano en el cabello de Jeno por unos momentos, contando diez segundos en su cabeza, hasta que la quitó y con ese mismo brazo alzó a Jeno por su pecho para que quedara de rodillas y recostado sobre él.