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Kim y yo estábamos hablando sobre Steve. Aunque era amigo de las dos, no se le podía negar que es guapo, más que eso, estaba bueno. Me había convencido de que le hagamos de espía con él. Connor estaba con él así que era lo que más me preocupaba por que sé que me molestaría con esto.

—Silencio, pensaran que los estamos espiando —susurro y Kim deja de hacer ese ruido molesto con su pajilla.

—No tengo la culpa que esto —señala la pajilla— haga ruido.

—Pues, hace ruido por que ya no hay contenido —señalo su botella de gaseosa sin eso, sin gaseosa.

—¡Alice! —gritan a mis espaldas. Volteo maldiciendo en voz baja—. Hey, ven, ¿Qué hacen solas?

—La verdad es que ya nos...

—Estabamos esperando a que nos inviten a su grupo, EH —dice Kim.

Connor levanta una ceja hacía mí y sonrió levemente mientras le doy un codazo a Kim y ella me pellizca. ¡Au!

—¿Es eso verdad, Als? —dice con una sonrisa burlona Steve.

—Yo... No, solo estábamos viendo el anuncio de la Dirección. —tartamudeo y Steve suelta una ligera sonrisa.

—Ya —dice entre risas Connor—, no te hagas que nos espiaban.

—Sí, en realidad nos escantaría un breve resumen de lo que hablaban para ponerlo en nuestro diario, ¿si? —Connor y Steve se acercan a nosotras y retomo confianza.

—Y bien, ¿De qué hablaban? —saco mi celular y pulso en notas—. No queremos ser entrometidas así que solo necesitamos el tema en general para así ponerlo como leyenda: «Hoy escuchamos a Steve y Connor hablar, estábamos tan cerca de violarles pero no se pudo, había mucha gente»

Connor soltó una carcajada mientras Kim chocaba los cinco conmigo. Steve sonreía satisfecho.

—Alice, esta faceta de ti es violablemente encantadora —suelta Steve y me cruzo de brazos.

—Y eso que no has visto a Connor y Alice juntos, son unos cochinos de primera —Kim se apoyo en su hombro.

—Miren quien habla —decimos a la vez con Connor.

—Tocada —Connor toca mi brazo y viro los ojos—. No puedes hablar, ¿sabes, no? —asiento—. ¡Tengo tu suerte!

Resople. Ni Kim ni Steve dirían mi nombre tres veces repetidas por ordenes de Connor así que tendría que forzar el destino. Yo no era conocida por cerrar la boca, es más podría tirarme todo un día entero hablando así que eso de cerrar la boca no es lo mío aunque a primera visto parezca tímida. Connor las iba a pagar. Bien, no puedo hablar pero si moverme.

—¡Para! —dijo Connor cuando estaba en el suelo—. ¡No lo diré nunca! —se retorcio— ¡Soy Connor Holt, y Connor Holt nunca se rinde! —le hago más cosquillas— ¡Nunca!

—Le doy diez segundos —apuesta Kim con Steve—. ¿Tú?

—Yo le doy ocho —saca un billete de un dolar y Kim igual.

Los dos empezaron a contar en voz alta y yo seguía haciéndole cosquillas a Connor. Él no paraba de reírse.

—¡Alice, Alice, Alice! —exclama y me dejo caer sobre él.

—Tuviste razón, toma tu dólar —Kim le pasa el billete a Steve.

Respiro con rapidez y él igual. En realidad, estar sobre Connor no era algo por lo que decir 'Miren a Connor y Alice', eramos mejores amigos y ya era normal esta confianza entre los dos.

Dreams FallenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora