⭑𝐣𝐞𝐚𝐨𝐮𝐥𝐬𝐲 ― 𝐑𝐎𝐃𝐑𝐈𝐕𝐀𝐍

𝗨𝗻𝗶𝗰𝗮.

se encontraban ambos jóvenes sentados alrededor de una mesa redonda y grande, lleno de streamers y cantantes. Una reunión que habían hecho los chicos ya que habían vuelto de viaje.

Cada chico en este caso Rodrigo e Iván estaban conversando con sus amigos, aunque eso sí, estaban sentados juntos.

Iván por su lado se encontraba charlando con Goncho y Uni para hacer una colaboración en un stream.

Por parte de Rodrigo estaba conversando con Tomás, pero una manera muy pegada y con casi cero de espacio personal, y entendible ya que Tomás y Rodrigo habían tomado, aunque más Tomás.

Iván volteo a ver a su enamorado y se encontró con Tomás sentado y con los brazos entrelazados en su cuello del chico para sostenerse, sin duda una imagen que lo había sacado de sus casillas, se había dado cuenta ya que hace rato Tomás y él estaban pegados, pero esto ya era el colmo.

―chicos con permiso.― dijo mientras se paraba de la silla en donde se encontraba y se iba a la silla de su costado, mirando a ambos chicos con los brazos cruzados y una mirada seria. ―Rodrigo, necesito hablar con vos, ahora.― imploro Iván, Rodrigo con delicadeza sacó a Tomás de sus piernas y fue con Iván a un pasillo del restaurante.

―Dime, ¿qué pasó?― preguntó Rodrigo algo inocente.

―qué pasó preguntás. estoy viéndote hace 30 minutos que estas conversando muy pegado con Tomás, y no crean que no escucho lo que te dice.― Una mirada de furia invadió a Iván, el chico estaba en su momento más celoso posible, cada expresión facial lo decía todo, desde una postura recta hasta una mandíbula tensa.

―Estamos jodiendo. Por favor, no me digas que este pondrás celoso por eso.― Respondió carrera. No fue ni unos segundos que había hablado y escucho respuesta.

―escuchame Rodrigo, no estoy para pendejadas si. Nos vamos a la casa ahora mismo.― no dejo ni que el petiso hablase y lo sostuvo de su mano para llevarlo a la mesa en la cual se despidió de todos con la palma de sus manos.

Ambos ya se encontraban en el auto del petiso, manejando Iván ya que Rodrigo andaba algo tomado. Iván no daba una palabra o un suspiro, según Rodrigo. La vibra estaba demasiado tensa para ambos, aunque fue rota por el muerto viviente, que exagerado era el petiso.

―no sabés lo que te espera en casa nene.―

Sin mirarlo habló. Rodrigo sintió un ligero escalofrío, respondiendo con una mirada hacia la ventana como si no le importase, algo que fue visto por Iván.

Unos 10 minutos pasaron en silencio ambos hasta llegar a la casa. Rodrigo fue el primero en ingresar a la casa, y por obvias razones Iván el segundo. El menor cerro la puerta de la casa con llave y cerró las percianas. Mientras que el chico ojos verdes veía todo, sin aun entender que era lo que Iván iba a hacer.

Spreen hizo una seña a él castaño para que subirse a la habitación el cual captó y fue hacia ella. Iván subió tras de él, cerrando la puerta de la pieza con llave, mientras se dirigía hacia su ropero.

―estos días has estado muy rebelde Rodrigo. Y muy amigo de ese Tomás, pero hasta las pelotas me tiene.― en sus manos se encontraban lazos y un anillo para miembros.

―pero hasta quedara eso que coquetea con tu amiguito, romeo.―

Carre estaba algo ansioso ya que Iván cada ves lo mirada con seriedad pero poco de lujuria. Paso que daba Iván paso que Rodrigo retrocedía, hasta que la madera de la cama chocó sus tobillos.

―Quién sabe. Me dijo para hacer un trío, ¿mejor que sea solo un duo no creés?― Carrera lo decía en forma de broma para romper ese hielo que tenía con el alto, no sabría que eso hizo enojar más al chico, y aún sus ganas de en pocas palabras hacer rogar a Rodrigo aumenten.