HEATHER | ron weasley [EN PAUSA]

02 - "me and your sweater"

   QUEDABA SOLO UNA SEMANA de las vacaciones, lo que significaba que debía empacar y partir hacía a La Madriguera.

Connor, mi hermano, ya había terminado sus estudios y entró a trabajar junto a Sienna. Los había visto en el verano junto con Frankie y Luke, habíamos tenido un tiempo genial los cinco y los adoraba, pero tenía los días contados para volver a ver a Ginny.

Al terminar mi bolso, oí una fuerte bocina que provenía de la parte de afuera de mi casa. Baje a toda velocidad de mi habitación, y al llegar a la puerta de entrada pude observar un pequeño 105E Ford Anglia.

No tenía idea de quien podría ser, hasta que pude divisar... ¿dos pelirrojos?

― ¿Aria? ¿Qué tal? Soy Fred Weasley, el guapísimo hermano de Ginny y él es George ― señaló a su hermano ― Nos mando a buscarte, ¿vienes?

Acepte, acomodándome en la parte trasera del auto. Por supuesto que conocía a los gemelos, ¿Quién en Hogwarts no lo hacía?

― ¿Dónde esta Ginny? ― pregunté sin querer sonar ruda, pero estar a solas con ellos era un tanto... intimidante.

― Mamá obligó la obligó a quedarse, aún no termina su bolso para mañana ― George explicó muy cálidamente mientras manejaba.

― Así que Aria... ― Fred volteo ― Han hablado demasiado de ti este verano, ya comenzaba a preguntarme cuando te conocería.

Reí ante la idea de Ginny contando nuestras aventuras en el castillo. Apenas terminó la oración, vi como George le dio un golpe con el codo a Fred, junto con una seña pidiéndole que se cierre la boca. Fred me guiñó un ojo antes de reír en complicidad con su gemelo.

¿Qué había sido todo eso?

Luego de un largo viaje aterrizamos en La Madriguera, donde Molly me recibió con un gran abrazo.

― ¡Aria, querida! Al fin te conozco, Ron comentó que tu y Ginny pasan todo el día juntas en el castillo. Me alegra que sean buenas amigas ― me sonrió. 

― Yo también me alegro, la pasamos muy bien juntas.

― Lo sé, ¡Ron dice que las ve riendo de aquí para allá! ― rio ― Deja tus cosas por aquí querida, hoy puedes dormir con Ginny y mañana partiremos al Caldero Chorreante a primera hora.

Intente con todas mis fuerzas disimular mi reacción al oír que Ron era quien había hablado de mi, sobre todo cuando pase todo el año anterior creyendo que jamás notaba mi presencia. 

Gracias a Merlín, nuestra conversación fue interrumpida por unos gritos que provenían de la escalera.

― ¡Mamá! Dile a Ginny que me devuelva mi rata.

― Ya te dije que yo no tengo tu asquerosa rata, Ron. Déjame en paz ― rodó los ojos.

Molly se disculpó conmigo con una seña antes de gritar.

― ¡Niños! ¿No ven que tenemos visitas? ― me señaló con la cabeza mientras los miraba de una forma intimidante.

― ¡Aria! ― Ginny corrió hacía mí, envolviéndome en un abrazo ― ¿Cómo has estado? Te he extrañado mucho. 

― Yo también Ginny, me alegro de verte ― dije pero casi sin mirarla, no podía quitar mis ojos de Ron.

Merlín, había crecido tanto. Su pelo ahora estaba más largo y despeinado, y había crecido algunos centímetros, definitivamente seguía más alto que yo. De alguna forma estaba mucho más guapo que el año anterior, su tercer año le sentaba bien.