01 - "i still remember"

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    AÚN RECUERDO el 1ro de Septiembre de 1992. El día que conocí a Ron Weasley. 

Era mi primer año en Hogwarts. Luego de la Ceremonia de Selección, nos dirigimos hacia la Sala Común de Gryffindor guiados por nuestro prefecto. Por supuesto que había quedado en la casa del león, toda mi familia lo había hecho. 

Ya era tarde, pero aún seguía algo nerviosa, se sienten muchas emociones en tu primer día en Hogwarts. Había decidido sentarme en un sofá rojo, algo grande para mi tamaño, cuando una pequeña pelirroja se acercó a mi. Me preguntó si había visto a algún niño parecido a ella, también pelirrojo y tan solo un poco más alto que iba en segundo año. Me disculpe, haciéndole saber que no había visto a nadie parecido. La niña alzó los hombros en señal de rendimiento y se sentó a mi lado. 

Llevábamos un rato hablando cuando me confesó que la persona que buscaba era su hermano, pues no lo había visto entrar al tren al venir a Hogwarts, y se preocupó al no verlo en el Gran Comedor a la hora de la cena. Le asegure que ya aparecería y ella asintió.

― Espero que nuestra madre lo regañe, sería gracioso ― dijo riendo. 

Finalmente se presentó, me dijo que su nombre era Ginny Weasley, y como respuesta le di el mío: Aria Gray. Nuestra conversación fluía realmente bien pues ambas éramos muy extrovertidas. 

Estábamos por dirigirnos a los dormitorios, cuando un fuerte sonido se robo nuestra atención. Nuestras miradas se cruzaron extrañadas, ya que se suponía que todos debían estar en sus Salas a esa hora. Giré mi cabeza y pude ver a dos niños, uno con unos lentes redondos y otro con la exacta descripción que Ginny me había dado unos minutos atrás. 

En mis cortos once años, jamás sentí algo parecido a esa vez. Mis mejillas se sentían calientes, mi cabeza daba vueltas, parecía que el mundo se había detenido en ese mismo instante. Solía ser muy atrevida cuando conocía gente nueva, no era para nada tímida, pero algo en ese chico me paralizaba por completo. Recuerdo que intente sonreír, pero nada salió. El chico me devolvió la mirada por un instante, y me di cuenta que me había quedado mirándolo por un buen rato. Aleje mis ojos rápidamente, esperando que nadie más lo haya notado.  

Al salir de mi nube, sentí como Ginny me tomaba del brazo para guiarme a los dormitorios. Gire mi cabeza una última vez para ver al pelirrojo y me sorprendí cuando note que también tenía su mirada puesta en mi. Me sonrío cálidamente antes de que Ginny cierre la puerta de nuestra habitación.

― Siento eso ― Ginny se disculpó de inmediato. 

No tenía idea de que hablaba. Supongo que mi cara de confusión fue notoria, pues comenzó a explicar la situación.

― Me puse nerviosa porque... P-Pues, creo que me gusta Harry ― la pequeña me sonrío de inmediato, mientras su cara se pintaba de rojo. 

Entendí de inmediato que ella se había paralizado igual que yo, por supuesto no lo había notado al estar tan hundida en mis pensamientos. 

― Oh, no te preocupes ― le sonreí devuelta. ― Harry era el de lentes, ¿verdad? 

Quise que mi pregunta suene tranquila, y no desesperada por saber el nombre del chico que me había llamado tanto la atención.

― Sí, Harry Potter ―suspiró. ― El otro idiota era mi hermano, Ronald. Le decimos Ron.

Ron, qué bonito nombre.

A los once años el amor es inocente, puro. Aún así, era demasiado pequeña como para identificar si eso era amor o un simple juego de niños, por lo que decidí no pensar demasiado en eso.

Luego de esa noche, Ginny y yo nos convertimos en grandes amigas, nos sentábamos juntas en todas nuestras clases. Con el tiempo, empezamos a confiar nuestros secretos a la otra y descubrimos que teníamos muchas cosas en común.

Ambas veníamos de grandes familias. Ella era la menor de siete hermanos, y yo la menor de cinco, solo que ellos eran muchos más grandes que yo. Mi hermano mayor Connor, estaba en su último año en Hogwarts, así que el año que entra sería la única Gray estudiando. Mis hermanos Frankie, Sienna y Luke ya estaban trabajando y viajando hace muchos años. Nos veíamos muy poco pero eran lo mejor que tenía.

Nuestra situación era raramente similar, las dos entendíamos lo que era vivir en un caos cada segundo del día, y lo amábamos. Mesas infinitas y cantidades incontables de comidas en cada fiesta, el inexistente silencio, todo era perfecto. 

Llegó la Navidad y mi madre invitó a Ginny a pasar las fiestas con nosotros, adoraba ver que ya había hecho alguna amiga. Luego de convencer a Molly, su madre, vino y compartimos unos días muy divertidos, conoció a mis hermanos y no dudo en sumarse a todas nuestras actividades.

En algún momento del año, para devolverme el favor, Ginny me invitó a pasar la última semana de las vacaciones con su familia. Por supuesto acepte muy emocionada. Sería un verano genial.



HEATHER | ron weasley [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora