Pura Sangre 🩸 [Sproier]

I

Cuenta la leyenda que el nacimiento de un alfa pura sangre es casi imposible, debido a lo complicado que resulta el apareamiento de dos alfas y aun si esto fuera posible lo poco probable sería concebir a un hijo de aquella unión, un amor sin probabilidades.

-Mi pequeño Spreen, nacido de mis entrañas, mi pequeño tesoro de amor prohibido-

suspiro aquella mujer de cabellos plateados sosteniendo al pequeño híbrido de oso negro entre brazos antes de colocarlo sobre una pequeña cesta, depositando junto con este una nota.

"De mami" se apreciaba a leer, unos golpes desesperados en aquella puerta de caoba recubierta con una fina capa de barniz y el rechinido de una puerta abierta avisaban el inicio de una nueva vida para aquel pequeño osito.

-Y esto-

Mencionó el azabache de ojos lilas cuando fijó su mirada en aquella canasta, después de mirar para todos lados en busca de alguien que estuviera detrás de este regalo, agachándose para mirar el contenido de esta.

-Samu qué pasa cariño-

Un alegre Alfa castaño con rasgos de oso se acercaba hasta el azabache, para saber por qué tardaba tanto en llegar a sus brazos nuevamente, cuando quedó asombrado al igual que su compañero al mirar aquel extraño regalo.

-Huele a bebe-

Proclamó el omega calmadamente cuando con una de sus manos destapó lo que esconde esta misteriosa cesta, encontrándose con un pequeño bebe de ojos lilas, el cual robó su corazón instantáneamente.

-Hola chiqui, quien te dejo aquí solito... aww mira sus orejitas-

Cargo al bebe entre brazos el cual solo se acurruco quedando completamente dormido.

Era muy difícil que un Alfa aceptara cuidar a hijos que no pertenecían a su camada, sin embargo el dulce olor que su Omega lograba desprender al tener a este precioso cachorro entre sus brazos, lo hacía ceder, después de todo su pequeño hijo Brayan era el único cachorro que podrían tener por la situación que su omega estaba viviendo.

-Spreen, como primavera-

susurro el alfa envolviendo con sus brazos a su alma gemela y a su nuevo cachorro, aunque claramente la primera no se escribiera de la forma pronunciada.

Años después.

-Spreen muchacho que vas a llegar tarde a la escuela-

Eran apenas las 8:30 am cuando su padre entró a la habitación abriendo de par en par las cortinas de su ventana, dejando pasar los fuertes rayos de sol que molestaban la vista de aquel joven malhumorado.

-La concha de su madre-

exclamó al sentarse en la orilla de la cama ante la desesperación de su padre, moviéndose por la habitación de lado a lado en busca de un atuendo adecuado para su cachorro en su primer día de clases.

-Con esa boca besas a tus padres-

Otra figura se apoyó en el marco de su puerta, no era nada más que un chico apuesto de cabello café con los ojos heterocromáticos, uno lila y el otro verde como las hojas de los árboles en primavera.

-callete pelotudo-

Una almohada volando hasta golpear a aquel chico quien solo rio ante esta acción de agresividad de parte del Alfa, poco a poco el chico fue entrando hasta quedar a una distancia cercana al chico de cabellos azabaches.

-¿Vas a levantarte ya? o seguirás con los dramas, bebe lloron-

-Sos la persona más molesta del mundo, pedazo de estupido-

-Vale vale, pero tendrás que irte caminando a la escuela-

Revolviendo los cabellos de su hermano menor, salió de la habitación para dejar solos a él y a su padre que pronto empezaron a escoger el atuendo adecuados para su primer día de universidad, escogiendo un conjunto de color negro que no fue del completo agrado de su padre.

-Spreen el desayuno está listo-

Un alfa completamente alegre lo saludo cuando este entró en la cocina.

-Que onda pa-

-Listo para tu primer día de universidad, es un día muy importante como el alfa que eres, Brayan estará por si te pones nervioso-

mostró una sonrisa apacible a su hijo, quien solo se sonrojo y desvió la mirada por aquel comentario de su padre, como necesitaría de su hermano mayor si el era un alfa, quedaria en ridiculo, sin embargo se sentía un poco más seguro de que su hermano ya hubiera marcado una reputación en la escuela, pues de buenas fuentes sabía que él era uno de los alfas más destacados por sus habilidades en el deporte y también por ser demasiado atractivo y aun sin encontrar a su omega.

Por otro lado el joven osezno era un chico normal, de estatura promedio a la de un alfa, delgado (aun sin músculos), un poco atractivo y sin haber experimentado su primer celo, lo cual a comparación de su hermano lo hacía raro, pues a él se le presentó el celo a los 16 años como a los demás, incluso mucho antes que se a su padre.

-¿Estás nervioso hermanito?-

-No-

-Entonces por qué tiemblas como una gallina-

-Jodete-

Si algo estaba odiando en este momento el joven azabache, era el hecho de compartir transporte con su perfecto hermano, que él lo llevaría a la escuela de ahora en adelante lo cual haría ver como él es el alfa débil entre ellos dos, tenía que lucirse para ganar el respeto de todos los nuevos compañeros

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Holis, ya se no me decido con las historias pero esta vez si es verdad que estaré con estas si o si, estás historia no se asemeja a los omegavers hay cosas que cambie para que la historia esté mejor de lo que imaginan, los quiero, pueden opinar si les gusta o no.

Lo admito nación rubegetta es mi primer ship amado 🌸