cap. 2

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-Despierta...- plantó un sexto beso en su rostro con la intencio. De despertarlo, Luzu frunciendo el ceño y despertando de a poco.- Buenos días, bebé.- saludó a su esposo quien tenía los ojos ya abiertos.

- Hm... Buenos días.- una de sus manos acaricio los mechones negros de Quackity y le sonrió un poco.- como amaneciste?

- De maravilla.- pronunció con una sonrisa formándose en aquellos labios que Vlogs tanto adoraba.- Ahora que despertaste, quería preguntarte... Si yo, puedo bañarme en tu baño?- pregunto tímido.

Luzu lo miro y parpadeo para luego negar.- Quacks, sabes que ahora todo en esta casa lo comparto contigo, no seas tímido, sí? Yo no tengo ningún problema. Ahora lo mío es tuyo.- Hablo seriamente.- lo entiendes, Quacks?

Quackity asintio apenado.- Me daré un baño, no vienes?

- Quisiera dormir un poco más

Quackity asintio, se levantó de la comodidad que aquella gigantesca cama le brindaba y se escapó hasta la ducha. Luzu siguiéndolo solo con la mirada.

Pronto el azabache estába bajo las gotas de agua fría, calmando no un poco la gran alegría en su interior.

Ya que Quackity estaba tan pero tan feliz que su sonrisa no desaparecía, sus dientes se mostraban orgullosos y sus pómulos se pintaban de un rosa muy claro, casi invisible, pero allí estaba si te acercabas lo suficiente podías apreciar en sus mejillas a través del agua que las bañaba.

Y por qué tan feliz? Fácil. Era su primer día viviendo con Luzu, su amado Luzu.

Le emocionaba pensar que desde ahora en adelante comerían juntos y ya no tendría que desayunar, almorzar y cenar en su antiguo departamento lleno de colores fríos y lujosos muebles. Además serían una gran familia junto a Anselmo, Luz y los gemelos.

Desde ahora en adelante se enfocaría en su nueva familia y ver por su bienestar.

Por otro lado, en la habitación Luzu tocó el lado de la cama vacío con las yemas de sus dedos, perdido en el hecho de que nunca habia dormido con Quackity, porque aunque ellos hayan tenido relaciones íntimas, Luzu nunca se quedaba con él en la cama o con nadie antes del azabache y después de Auron. Simplemente cree que compartir sábanas y almohadas con alguien es algo muy íntimo para su gusto, pero ahora deberá acostumbrarse al valor de Quackity por las noches y a decir verdad no le incomodaba del todo como pensaba.

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El comedor era muy hogareño para el gusto de Quackity. Estaba acostumbrado a mesas largas, sillas separadas y nada de diálogos en la mesa. Sumamente estricto.

- Que sueño!

- Papá, queremos volver a dormiiiiiir.

Por lo que al escuchar a los gemelos quejarse, cada uno bostezando casi a la par, pidiendo comida y jugando con los cubiertos en su espera por el desayuno,eso impresionó a Alex porque nunca lo había vivido.

- Hambreeeeeeee

- Paciencia Thomas.- Luzu regaño adesde la cocina que conectaba con el comedor. El niño pataleó.- Dónde están Luz y Anselmo?

- Papá, yo estoy casi desde hace media hora.- Rodó los ojos mientras volvía a su completa atención a su celular. Quackity tomo un sorbo de su vaso con agua y de casualidad conectó miradas con el adolecente, siendo escaneado un momento y luego ignorado.

Luzu por su parte soltó una risa por ser despistado y no darse cuenta de su hijo, pero es que el no hablaba ni dice buenos días!

No pediría un saludo, le daría su tiempo.

Cenizas de un amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora