Capitulo 1

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Narra Steve

El constante pitido de algún aparato me hace levantar algo desconcertado, al mirar a mi alrededor noto que estoy en una sala de hospital pero con artículos más sofisticados ya que muchos de los artículos que alcanzo a visualizar no son para nada igual a los que conozco, oigo muchos ruidos provenientes de ellas y me pongo a mirar mi alrededor y me doy de cuenta que soy el único en la sala, estoy solo y quien sabe cuánto tiempo he estado inconsciente, lo único que recuerdo es Como no pude salvarle la vida a mi mejor amigo Bucky y como caí al océano ártico con esa bomba que podía haber matado a muchos, no me arrepiento de nada, hice lo que tenía hacer para salvar al mundo.

Me gustaría pensar que todo aquello fue un sueño, pero no, es real muy real. Pero lo más importante es que estoy vivo ¿no?, Luego de varios minutos veo entrar a la sala a una enfermera algo guapa rubia y bajita, la acompaña un hombre robusto de tez morena y un parche en el ojo izquierdo, solo los veo como revisan las máquinas y dicen cosas que no logro escuchar bien debido a que aún me encuentro adormecido, pero alcanzo a oír palabras como "es un milagro", "Como es que está Vivo", luego de unos minutos y varios chequeos por parte de la enfermera, esta sale de la sala dejándome solo con el tipo del parche.

-Hola Steve, Cómo estas -Me dice con una voz bastante varonil y áspera.

-Debo admitir que me encuentro bien, solo que algo confundido- Digo mirando a mi alrededor buscando algo con lo que familiarizarme, ya que todo es tan diferente a como lo recuerdo.

- ¿Estoy vivo y eso es lo que importa no?, Pero primero, como es que sabes mi nombre- pregunto con algo de desconfianza.

-Aun no nos hemos presentado, soy Nick Fury jefe de fuerzas especiales de S.H.I.E.L.D y bueno es normal que estés algo confundido yo soy el ahora encargado de su recuperación capitán y viendo sus signos vitales no es el único confundido en esta sala-Dice mientras revisa una especie de aparato que asemeja un televisor, pero en miniatura.

- Bueno capitán déjeme decirle que lleva aproximadamente Cincuenta años inconsciente de los cuales 20 ha estado bajo mi supervisión- Respondió mirándome fijamente a los ojos.

50 años, de cuantas cosas me he perdido; mis amigos, Peggy y todos los planes que tenia se han ido, he perdido 50 años de mi vida y ahora no puedo hacer nada, Me alegra saber que al menos el planeta sigue a salvo luego de mi sacrificio.

- ¿50 años? - respondí algo exaltado.

- si capitán casi 50 años de los cuales 30 de ellos estuvo congelado y los siguientes años bajo estricta vigilancia médica- Respondió Fury sin dejar de anotar algo en su aparato.

-Al parecer mi sueño de ser una paleta se hizo realidad- bromeé, para restarle importancia al hecho de que estoy vivo gracias a un milagro.

-Bueno capitán lo dejare a solas para que procese toda esta información, recuerde que cualquier pregunta o necesidad que tenga solo debe tocar el botón al costado de su cama, con permiso- dijo dándose la vuelta, pero antes que se fuera debía preguntar algo.

-Peggy, Peggy Carter ¿sigue viva? -

-sí, La Sra. Carter sigue con vida- respondió.

-Y Bucky, que han sabido del paradero de mi amigo- vuelvo a preguntar sabiendo que posiblemente su respuesta no me de consuelo alguno.

-Bueno capitán, El Sr. Barnes se encuentra inconsciente en este momento ya que al igual que usted, se encuentra en recuperación luego de un periodo de congelamiento.

La noticia de que Peggy y Mi Mejor amigo Bucky estaban vivos aún me alegro mucho así que tengo que verlos, enserio ansío mucho verlos.

-Pero recuerde Capitan, no debe abandonar esta sala ya que aun se encuentra bajo estudio medico para poder darle de alta- dice Fury como si supiera que deseaba salir en este instante a ver a las dos personas mas importantes en mi vida.

Así que luego de que saliera de la sala salí de la cama del hospital, mire por la puerta y Nick y la enfermera estaban distraídos así que aproveche ese momento para salir de la sala, me di de cuenta que con esta bata de hospital estoy prácticamente desnudo y no puedo pasar desapercibido para salir del hospital. Al deambular por el hospital Encontré algo decente para ponerme y poder seguir con mi búsqueda, salí muy discretamente por la puerta del hospital llegando con éxito a la salida, la parte fácil ha terminado ahora viene lo complicado que es encontrar a Peggy.

Al salir del hospital y mi sorpresa fue grande, al darme de cuenta de que la ciudad está súper cambiada pues claro han pasado 50 que podía esperar los autos se ven mucho más sofisticados que los de mi época y ni hablar de las calles literalmente esto es algo nunca antes visto por mis ojos, luego de observar toda la cuidad mire por mis alrededores hasta que alcanzo a ver un asilo de ancianos a unos cuantos metros del hospital, así que decido investigar para ver si en ese lugar saben algo de mi amada Peggy, cuando entre al asilo me encuentro que este está completamente vacío, por excepción de una joven muy guapa de cabello rojo y la recepcionista, la joven del cabello rojo mira muy concertada el periódico mientas luce unas muy seductoras gafas negras, pero no le tomo mucha importancia ya que mi cerebro está concentrado en otra cosa que es Encontrar a Peggy.

Saludo a la recepcionista pregunto.

- Buenos Días ¿No ha estado aquí alguien registrado con el nombre Peggy Carter? - la recepcionista teclea su nombre en la computadora para decirme.

-sí, estuvo aquí, pero hace dos meses su familia vino por ella- responde.

Con mucha alegría de que Peggy siguiera viva y una sonrisa en mi rostro le pido a la recepcionista la dirección donde se encuentra la familia de Peggy, ella sin dudarlo me lo da, salí corriendo por la puerta en busca del amor de mi vida, no sin antes darle las gracias a la recepcionista.

Lo tenía, cada vez estaba más cerca de volver a ver a Peggy, pero ahora que lo pienso ¿de qué me sirve una dirección si no conozco la ciudad? Debí haber pensado en eso mientras la chica escribía la dirección.

Así que empecé a pedir ayuda a las personas que pasaban por el lugar en ese momento, pero parecía que todos me ignoraban, me di de cuenta que no solo la ciudad había cambiado, sino que también las personas. Cuando estaba a punto de desesperarme la chica pelirroja del asilo toca mi hombro para llamar mi atención.

-Al parecer no eres bueno con las direcciones, Si quieres yo puedo ayudarte con eso- dice la chica con un tono algo seductor.

- ¿Quién eres? – pregunte.

-La respuesta a tus problemas se puede decir-Dijo con un tono coqueto.

- ¿Cómo me ayudaras? -Pregunte

-Bueno por lo que veo necesitas alguien que te ayude a encontrar una dirección- respondió

- ¿Y porque confiaría en ti? - pregunte con cierta malicia en mi mirada

- ¿Porque no lo harías? - respondió ella con una mirada provocadora

Pero tenía razón porque no confiar en ella, además era la única que se ofrecía a ayudarme a encontrar a Peggy y bueno no podía perder esa oportunidad.

-Como llegaremos a esa dirección, ¿caminando? - le pregunte.

-Al parecer las direcciones no es lo único en lo que eres malo, no podemos llegar a este sitio caminando nos tomaría horas - respondió ella

-Entonces, que sugieres porque no se me ocurre nada en este momento- lo que ella solo se limitó a señalar una motocicleta negra que estaba a unos cuantos pasos de nosotros. ella se dirigió a la motocicleta, subió y la encendió.

-Qué estas esperando, ¿una invitación? - dijo lanzándome un casco, subí rápidamente a la moto ya que no debo perder el tiempo, estoy a pocos minutos de verte Espera por mi Peggy.

Mi Padre Es Un VengadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora