Cálido y acogedor | Bleach

Capítulo Único

Poniendome al día con mis Shunuki en este portal. Esta parejita me tiene muy enamoradaaaaaa

Super dulce y cursi, todo lo que estos viejitos enamorados se merecen. 

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Juushiro se relaja con el sonido de las suaves olas que vienen y van. El día está soleado y cálido, ideal para divertirse en la playa, si tan solo su salud fuera mejor. Por ahora, solo puede quedarse recostado bajo el parasol colorido colocando hielo en su cabeza adolorida, pasando el malestar que el calor le generó.

—¿Tan guapo y tan solo?

Para su suerte, la compañía no se hace esperar. La voz profunda y coqueta, arrastrando las palabras por la edad que ya tiene, lo delata. Donde fuera, Juushiro la reconocería. Sonríe y se quita el hielo de la frente, mirando con ojos entrecerrados a este hombre siempre bienvenido.

—Tan débil en realidad —dice en broma, pero dada su condición no parece que así fuera.

Shunsui asiente, consciente como ninguno de su mal hábito de hacerse menos cuando está mal, y se sienta junto a él en un pequeño espacio en la camilla.

—Entonces, déjame invitarte a tomar algo para que consigas energías —ofrece continuando con su cortejo, como si no estuvieran casados desde hace siglos.

Esta vez Juushiro deja salir una risita, ya de mejor humor al menos, y lentamente se pone derecho. Se fija mejor en Shunsui, usando esa camisa demasiado colorida que resalta los músculos y la piel bronceada, y se conmueve con la mirada que le dedica; iris marrones suaves y totalmente enamorados, esos ojos que no han dejado de mirarlo desde la despreocupada juventud y son solo para él. Es increíble como aún y con el paso de los años una simple mirada sacuda su corazón, haciéndolo sentir más fuerte y vivo sin importar lo delicada que esté su salud. La verdad es que Shunsui es, y lo será siempre, su vitamina más preciada.

—Si estás dispuesto a cargar con un viejo y enfermo como yo...

Juushiro calla por un par de labios resecos sobre los suyos. Un beso tierno, cuidadoso, que le recuerda que es mucho más que eso. Juushiro lo sabe, entre la experiencia y lo mucho que Shunsui se ha encargado de recordárselo, pero aunque ya se lo tome más a la ligera le hace bien que Shunsui siga ahí para animarlo. Por supuesto, también le gustan sus besos y todo gesto de amor que le tenga hacia él.

El beso dura apenas un instante y, complacido al verlo convencido, Shunsui le ofrece su sombrero para protegerlo del sol. Se pone de pie y le extiende la mano como un verdadero caballero de cuentos. Bueno, Shunsui está lejos de ser un caballero, pero Juushiro solo le diría que si a este hombre desvergonzado sobre cualquier otro.

—¿Vamos?

Juushiro no puede negar que le gusta este trato, ser mimado y adorado por el hombre que ama lo llena de una calidez acogedora. Y toma la mano, poniéndose de pie con cuidado, que no suelta mientras caminan sobre la arena hacia los puestos de bebidas.

Tal vez, todavía pueda disfrutar de este día en el mar.

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Notas finales: ¡Gracias por leer!

(Soy malísima eligiendo portadas, dios)