Trabajen no por el alimento que se acaba. Jesús dio de comer a miles de personas y la gente se entusiasmó. Pero Jesús les dio un matiz: "¿Ustedes me siguen o me buscan porque les di de comer o les facilité la vida? No me sigan por eso, síganme no solo porque les solucione las cosas en el tiempo presente, sino para que tengan la vida eterna".
A veces pensamos que Dios tiene que resolver todo aquí en la tierra, confiamos en él y dejamos las cosas en sus manos. "Dios mío, que se arregle mi familia. Señor, que tenga salud. Señor, que tenga dinero. Señor, que mi hijo apruebe". Le pedimos muchas cosas buenas para este tiempo, pero no olvidemos que al final, Dios no ha venido o no es su misión fundamental que se resuelva todo.
Como católicos o creyentes, no tenemos una especie de clave secreta para que todo nos vaya mejor que a los demás. No nos va mejor ni peor. Dios permite que en medio del mundo tengamos las dificultades y las limitaciones normales, pero la diferencia entre un cristiano y uno que no lo es, es que nosotros sabemos que Jesús nos da la vida eterna y que todo lo que nos sucede en el tiempo después tendrá una repercusión en la eternidad.
Y por eso, claro, fíjense que bonito porque Jesús dice: "A ver, no estén conmigo solo por lo que les doy, porque a lo mejor no siempre les voy a dar lo que quieren". Es más, eso es como el niño que quiere a su mamá mucho porque la mamá le cuida, le da de comer, pero si un día no puede cuidarlo o si mamá un día no puede tener la comida que le gusta, no lo va a dejar de querer. Nosotros igual con Dios: "Dios mío, que yo no te busque solamente sacarte un beneficio, los amigos, que uno siempre esté pidiendo cosas al otro, pidiéndole, pidiéndole, pidiéndole, y que solo le quiera para pedirle. Amigo(a), alguna vez me puedes preguntar cómo estoy. ¿Puedes preocuparte por mis cosas y no solamente por las tuyas?"
Y es que efectivamente nuestra relación con Dios podría ser tan interesada que al final como que no fuera verdadera relación, sino una explotación o un uso para nuestro beneficio de Dios, nuestro Señor. Por eso pregúntese: cuando las cosas, después de haber rezado mucho, no salen como quiere, ¿se enoja con Dios o se cansa y deja de rezar? Y bueno, es que esto no sirve para nada, ¿para qué hago esto? Porque a lo mejor estábamos buscando no al Dios de los dones, sino a los dones de Dios, y por tanto, buscamos esos dones que Dios nos tiene que dar, esos regalos, al final, olvidamos que todo eso procede de él, que es un ser personal, que es una persona divina, tres personas un único Dios, al que tenemos que querer, respetar, agradecer, interactuar con él, no solamente para ser como sanguijuelas que piden cosas.
Por eso Jesús nos dice: "No me sigan porque les di de comer. Solamente yo les doy algo mucho más importante: les ofrezco mi amistad, les ofrezco la confianza conmigo, les ofrezco una intimidad que es lo que les va a dar la vida eterna".
En definitiva, Señor, que yo no te utilice a ti, sino que realmente seamos capaces de establecer una relación tan cercana que todo lo demás sea secundario. Que venga bien o que no venga, te seguiré queriendo lo mismo. Que mi motivación para seguirte no sea por lo que me das, sino por lo que eres. Ayúdame a no enfocarme solo en las necesidades del momento, sino en tu plan eterno para mi vida. Gracias por ser mi amigo y mi Salvador, y por la promesa de la vida eterna en ti.
