El monstruo marginado

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Bell Cranel nació en una aldea aislada de la famosa ciudad laberinto de Orario. Desde su nacimiento, fue despreciado por aquellos que lo rodeaban debido a una extraña condición que lo hacía tener un cuerno en la cabeza y sus ojos cambiaban de color según sus emociones. Desde su infancia, se le hizo sentir a Bell que no era más que un monstruo, un ser que nunca debería haber nacido y que fue responsable de la muerte de su madre. Aunque estos comentarios venían de toda la aldea, el que más se los recalcaba era su abuelo, un anciano de malos modales a los ojos del pequeño Bell. Este hombre aprovechaba cualquier oportunidad para compararlo con el Dragón Negro debido a sus extraños ojos y su cuerno oscuro, lo que hacía que Bell se sintiera aún más aislado y marginado.

Debido a los comentarios crueles de su entorno, la hermana de Bell, llamada Kira, siempre lo miró con disgusto. ¿Quién podría culparla? Todos decían que Bell era responsable del fallecimiento de su madre, una mujer a quien ni ella ni Bell pudieron conocer. Sin embargo, gracias a su abuelo, Kira sabía que su madre era una gran mujer, siempre firme y poderosa. Debido a esto, ella odiaba a Bell, realmente lo hacía. Lo veía como un monstruo que seguramente traería la destrucción si no era asesinado, y no podía aceptar que fuera su hermano. El abuelo de ambos siempre le decía a Kira que no viera a Bell como un ser humano, y que él era el culpable de todas sus desgracias, ella se prometió a sí misma algún día asesinarlo como lo hizo él con su madre.

Cuando Bell Cranel cumplió 4 años, su verdadero tormento comenzó. Los comentarios hirientes de los aldeanos ahora se convirtieron en actos de violencia física. Por ejemplo, siempre que Bell se acercaba a cualquier hogar era recibido con un golpe o una cubeta de agua hirviendo, esto inevitablemente le hacía correr, gritar y llorar como cualquier niño haría en su situación aunque para los aldeanos era el mayor placer escuchar a Bell sufrir, a pesar de todo esto Bell siempre mantenía una sonrisa en su rostro, para el los que sonreían siempre eran los mas fuertes. Siempre que llegaba a su hogar lo esperaba su abuelo con cualquiera articulo de metal, al inicio solo lo asustaba fingiendo que lo golpearía pero parece que ya encontró el valor para golpearlo. 1 ... 2 ... 3 ... 4 ... 5 ... 6 ... 7 ... 8 ... 9 ... 10 veces, cada una más fuerte que la anterior y por cada día que pasaba los golpes aumentaban en 1.

Su hermana lo veía, todos los dias veia como golpeaban a su hermano y como este jamás se defendió, ni siquiera se enojaba, lo odiaba, odiaba como a pesar de ser un monstruo tenía una sonrisa en su rostro, cómo se atrevía a ser feliz habiendo asesinado a su madre, ella le cuestiono a su abuelo el porqué de esto y él respondió que los monstruos siempre intentaban engañar a las personas, ella no quería ser engañada así que le pidió ayuda, aquel hombre que siempre le daba sus comidas favoritas, aquel que siempre la veía feliz y golpeaba al monstruo cuando trataban de engañarla... abrazarla. Aquel que siempre que el monstruo quería engañarla llorando lo golpeaba, gracias a su abuelo ese maldito monstruo que se hacía llamar su hermano ya no intentaba engañar con lloriqueos porque siempre que lo intentaba recibía un golpe no solo de su abuelo sino también de ella, siempre que lloraba tenía los ojos rojos seguramente por intentar usar magia pero su abuelo la abrazaba muy fuerte y la abrazaba mientras veía como de alguna manera al monstruo le caía un rayo. Pero ella sabía que no era suficiente, escuchó alguna vez que los héroes acababan con los monstruos así que le pidió a su abuelo contarle historias de héroes esperanzada con convertirse en una y deshacerse de ese maldito monstruo.

Un año despues en esta pequeña aldea se apreciaria que todos tienen una sonrisa en su rostro, esto se debia a que ese vestigio del dragon negro llevaba ya 6 meses viviendo en la calle y comiendo ratas en la basura, ellos amaban esto, eserio lo adoraban, les causaba un placer inimaginable el recordar como sacaron a patadas a ese vestigio monstruoso de su hogar, recuerdan como si fuese ayer como se escucho un grito desgarrador en la calle, muchos se preocuparon puesto que podria ser algun accidente pero se aliviaron al ver a ese monstruo tirado fuera de su casa empapado de sangre y sin poder moverse, recuerdan exactamente las palabras de el anciano del hogar.

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⏰ Última actualización: Apr 25, 2023 ⏰

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Bell: El héroe que perdió su brilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora