Would you lie for me? | ScarletWidow

15

"Ahora"

Abrió los ojos y apagó la alarma antes de que su novia se despierte, se acercó a Natasha empezando a besar sus mejillas, acariciar su cintura, apretar más sus piernas con las suyas, todo para que se levante.

– Nat, ya es de día... – Besó sus labios rápidamente mientras sentía que su novia se aferraba más a ella queriendo dormir – Despierta, amor... – Hablaba bajo mientras le dejaba besos en el rostro

– Unos cinco minutos... – Intentaba seguir durmiendo, pero Wanda la movía demasiado

– Tenemos que ir a entrenar, dijiste que odiabas la alarma, así que te estoy despertando yo como todos los días... despierta, por favor... – Empezó a besar su cuello

– Es muy temprano para todo, nos merecemos unos veinte minutos más de descanso – Emitió con la voz somnolienta, tomando a su novia con fuerza y poniéndola al lado suyo

– Nat – Rio levemente acariciando su espalda – Por favor, despierta... ¿Dónde está la avenger que le gustaba torturarme con entrenamiento?

– Se volvió tu novia, así que aprovéchalo, Maximoff y vuelve a dormir – Tenía una mano en uno de sus muslos y la otra acariciaba su abdomen

– Nat, despierta... – Se acercó a besarla, al principio no se acostumbraba al movimiento de sus labios, pero después empezó a hacerlo del mismo modo, sonrió encima de su boca

– Ya me despertaste, brujita... y ahora ¿Qué vas a hacer? – Sonrió viéndola a los ojos, despertar a su lado mejoraba realmente sus mañanas

– Ahora... – Se puso encima suyo – Tenemos que ir a entrenar – Le dio un toque en la nariz

– Unos besos más y vamos ¿Sí? – Atacó el cuello de Wanda mientras escuchaba ligeras risas suyas

– Nat... – Rio levemente dejándose hacer, sentía las manos de su novia pasar por todo su cuerpo, le encantaba como la tocaba y la hacía sentir tan bien con sus movimientos

Wanda se acercó a besarla, Natasha se medio sentó en la cama con ella encima, la atrajó del trasero mientras la besaba con necesidad, sentía las manos de la castaña haberla apretado en los lugares necesarios, era temprano, pero sentía realmente irradiar la habitación.

Era consciente de sus movimientos, había empezado a mecerse de adelante hacia atrás en el muslo de Natasha, se alejó un poco viéndola a los ojos – Ya no aguanto, Nat, quiero que me hagas el amor en este instante – Susurró encima de su boca, tenía el vientre hirviendo y tener tan cerca a su novia no la ayudaba

– ¿Ahora? – Preguntó con los ojos obnubilados de deseo

– Sí – Mordió su labio inferior – Por favor, te necesito en este momento

– Wanda... – Suspiró viendo sus ojos verdes que le transmitían total convicción, sentía como se estaba frotando en su muslo y golpeaba ligeramente su centro, así que su propio placer estaba comprometido – Quiero que lo disfrutes... – Afirmó empezando a besar su cuello – Si en algún momento no es así o quieres que nos detengamos... – Sus palabras pararon al sentir como la castaña abría el broche de su brasier

– Sí, sí, ya sé, nos detendremos, he leído cientos de libros de romance con la chica virgen – Decía mientras tomaba ambos pechos en sus manos, le sonrió a su novia dejándole un beso en los labios – Aplicaré toda la teoría que sé

– Wanda... – Tragó duro sintiendo sus manos acariciar sus pechos, se sentía tan bien cómo la tocaba con cuidado, apenas y los presionaba, sintió su cálida lengua enredarse en su pezón, no evitó soltar un suspiro de placer, la castaña la veía a los ojos expectante de saber si lo hacía bien, sus expresiones que lo confirmaban sólo le daban más seguridad