Estoy sufriendo, mi corazón está hirviendo y mis heridas arden. Me arde tanto, pero me asusta más la idea de que me veas, de que veas mis heridas, de que me veas desnuda.
Voy a tapar todo con papel, un papel tan delgado, capa por capa, voy a verter pintura para disimular. Pero me sigue doliendo.
Entonces me siento débil, tan débil que me estoy quebrando sin darme cuenta, mi pelo, mi piel, mis uñas, mis pies, mis manos. Todo se desvanece. Y yo sólo quiero que no me veas.
Me estoy rompiendo a pedazos y siento que cada vez el papel es insuficiente para cubrirme.
Me estoy cayendo, todo mi cuerpo, todo mi ser cae. Pero mi corazón se queda, se queda en la orilla del abismo. El viento cada vez es más fuerte, se lleva mis pensamientos, mis valores y mis dolores.
¿Puedo vivir sólo con mi corazón?
MI corazón bombea y bombea sangre. 1, 2, 3
¿Habrá un día en el que veas los restos de lo que alguna vez fui?
Tal vez no, tal vez te guste mi versión impresa en papel, mi cuerpo desaparece, pero aún así me verás. ¿Me estás viendo? ¿Por qué no estás intentando recoger mi alma?
¿Me estás ignorando?
¿Por qué te estás alejando?
¡Ayúdame! ¡No puedo volver!
¡Es difícil, tengo que seguir tapando mis heridas!
¡Voy a hacerlo!
No me dejes...