Capitulo 1: Curiosidad

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" Lo peor es que ni te conozco,
pero me importas. "

Era un amanecer frio en el campamento corazón, el sargento caricias levantaba a sus cadetes como el resto de oficiales en ese lugar, preparando a los jovenes para la guerra contra los unicornios por el bosque magico.

Azulin se levanto con calma y fue firme al campo de entrenamiento esperando al resto de sus compañeros, hubiera sido el primero en levantarse si no fuera por Coco. Coco, siempre dejandolo en segundo lugar. Decidio ignorar su sentimiento de envidia y odio, no debia arruinarse el dia, le saldrian más arrugas y apenas empezaba.
Inicio el entrenamiento y Azulin era uno de los mejores, eso no lo dejaba satisfecho, no era EL mejor. No como con su hermano Gordi, era promedio pero muy lento y no tenia mucha resistencia, por mas de que tratara animarle lo encontraba inútil, creia que su hermano lo avergonzaria por siempre. A lo que pasaba el tiempo sentia alguien observandolo pero lo ignoro, no debia distraerse en medio del entrenamiento, lo que no sabia era que habia llamado la atencion de cierto osito que no era parte de sus compañeros.

Despues del entrenamiento fueron al comedor, de mala gana iban a comer las asquerosas gachas que daban ahi, no habia de otra. Habian pasado ya 30 minutos y Azulin aún no tocaba su plato, estaba considerando dejar el plato asi y no comer, su orgullo era mucho más grande que el hambre. Iba a levantarse de su asiento pero alguien que no conocia lo detuvo agarrando su hombro.
― No has tocado tu plato, entrenar sin alimentarte hara que rindas menos.
― ¿Eso que te importa? No te metas donde no te llaman.
El osito que lo detuvo tenia pelaje blanco, ojos agua marina como los suyos y un moño que le hacia juego con estos mismos y un uniforme de oficial, no era parte de sus compañeros asi que no lo habia visto antes, eso le molestaba ¿quien era ese para decirle que hacer?
― Tranquilo, segundón. No actues como un niño malcriado, termina tus gachas, es lo mejor que podras comer en mucho tiempo.
¿Como se atrevia? Era lo que pasaba por la mente de Azulin, ni conocia a este sujeto y ya habia dado en el blanco en una de las cosas que más lo molestaban.
― ¿¡Como me llamaste?! ¡Tu no sabes nada! Ni siquiera se quien eres.
― ¿Esa es tu forma de preguntar por mi nombre? Es Moffy. ¿Podria saber quien esta gritandome?
Preguntó de forma despectiva Moffy, estaba molestandose poco a poco por el actuar de el contrario pero no iba a dejar que se desnutriera, era muy llamativo como para arruinarse asi.
― Azulin. Dejame ir ya, debo prepararme para entrenar.
― Aún ni has tocado el plato, termina tu comida.
Azulin intentaba zafarse del agarre pero se dio cuenta que Moffy tenia más fuerza que el, decidio volver a sentarse y tratar de comer una cucharada. Moffy estaba al lado suyo viendolo para asegurarse que no botara la comida, sabia que no debia ni importarle si come o no, pero no queria que se desperdiciara tal habilidad.

Luego de ese momento en el comedor Azulin fue donde su grupo a esperar ordenes del Sargento, durante todo el resto del dia estuvo distraido pensando en aquel oso blanco, Moffy. El sargento tuvo que retirarse por que lo llamaron para hablar sobre unos temas, Azulin creyó que no volveria a ver a Moffy hasta la prueba de tiro al blanco, no lograba atinarle al cuello del cartón pero luego sintio unos pasos atrás suyo.
― Segundón, ¡concentrate! Asi no lograras darle en el blanco.
― ¿Tu de nuevo? Dejame, se lo que hago.
Luego de decir eso Azulin disparo, de nuevo fallando en darle al cuello, su obstinación era inmensa y eso Moffy lo notó, suspiro y se acerco donde el contrario. Posiciono sus manos sobre las del color celeste y cambio su poscición.
― ¿¡Que crees que haces?!
― ¡Estas apuntando mal! mira.
Moffy hizo que sus manos junto a las de Azulin soltaran la flecha la cual dió exitosamente en el blanco, luego Moffy se separo del otro.
― Ah...Me...¿Me podrias enseñar como deberia apuntar?
No habia nada que le diera más verguenza decir a Azulin, esas 6 palabras fueron un gran golpe a su orgullo y ego.
― Claro, ¿ves que no era tan dificil?
Moffy volvio a poscicionar su mano encima de Azulin, pero ahora su otra mano bajo hasta la cintura del mismo para enderezar su columna. Todas las flechas lograban dar en el blanco y Azulin prestaba atencion y mantenia la postura, el resto de cadetes del grupo de Azulin miraban la escena con murmuros y susurros, ninguno sabia quien era el oso de blanco pero todos encontraban algo intima la poscicion en la que se encontraban.

¿Como pasó?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora