¿Como pasó?

Capitulo 3: Distancia.

¿Donde estas, amor?
Mil estacas dejaste en mi corazón.

La tropa del sargento Caricias partió al bosque magico junto con el padre, luego de esa despedida los altos mandos llamaron a Moffy hacia su oficina. Moffy fue hacia alli tragandose sus pensamientos y las ganas de insultar a Otto, Hocicos y Fluffy por llevarse lejos a su querido como la marea a las perlas.
― Señores, ¿me llamaron?
Habló el de moño celeste como sus ojos al entrar a la oficina de los 3 mayores.
― Oficial Moffy, hemos llegado a un acuerdo y le tenemos buenas noticias.
Dijo Hocicos al contrario entregandole un uniforme turquesa, el uniforme llevaba consigo medallas y un gorro.
― A subido de rango por su gran servicio, felicitaciones Comandante Moffy.
Esta noticia no era una gran sorpresa, no es que no estaba agradecido pero siempre habia sido el mejor, un verdadero lider, un "macho alfa", como sea que se pudieran referir a el tenia algo que ver con sus habilidades y superioridad. Su propio hermano, Gregorio lo sabia muy bien, más siendo el todo lo contrario, sabia que esto solo era cuestión de tiempo.
― Muchas gracias, estoy agradecido.
― Puede retirarse.
Con esas pocas palabras Moffy hizo caso y salió de ahi. Dirigiendose a su oficina su hermano, Gregorio, se aproximó a el a paso veloz, se le notaba algo preocupado.
― ¡Moffy! Noté que tu amigo tuvo que marcharse. . .
Claro, su amistad con Azulin no iba a pasar desapercibida para Gregorio, su hermano siempre estaba siguiendo sus pasos desesperadamente, no era sorpreda para el. Realmente le molesto que su hermano hablara de Azulin, tal vez al no estar a du nivel o solo por meros celos.
― Si. ¿Que quieres Gregorio?
Respondio cortante y directo, no tenia ganas de hablar para nada, podria decir que estaba algo "sensible" por la marcha de su enamorado.
― Solo me preocupe, ¿crees que estará bien allá?
― No seas necio, Azulin es fuerte, puede valerse por si solo, no como tú. Volvera sano y salvo.
Sus palabras sonaban seguras y consisas pero era una mentira tras otra, no volveria y el lo sabia. No queria aceptarlo pero no podia mentirse a si mismo, tal vez si a Gregorio.
― Claro. . . Pero. . . Si no vuelve, ¿estarás bien, hermanito?
― ¡No preguntes estupideces, Gregorio! No seas tan negativo, con esa mentalidad no llegaras a nada. Ahora dejame en paz, maldita bola de cebo. . .
Ahora si se molesto, realmente estaba furioso, apreto el uniforme que llevaba en las manos y lo estrujo sin delicadeza, en su cara se formaba un disgusto visible.
― Lo. . . ¡Lo siento mucho hermanito! ¡No queria que te pusieras asi!. . .
Moffy no respondió esta vez, se encerro en su oficina y azotó la puerta en la cara de su hermano el cual estaba preocupado y arrepentido. Sabia que debia controlarse pero no se le hacia posible, la simple idea de Azulin pereciendo ante algun unicornio sin el haciendo nada al respecto le herbia la sangre de impotencia, frustración y tristeza, si que era doloroso amar en guerra.

En el bosque magico estaba la tropa, los paisajes eran sorprendentemente hermosos, magicos, deslumbrantes. Aún disfrutando el ecosistema todos estaban alertas, sabian que no estaban a salvo, los unicornios podrian estar en cualquier lugar. Coco estaba a la cabeza junto a el Padre y el Sargento, siguiendolos estaba el resto charlando o nerviosos, de ultimo estaba Gordi con todo el peso de las mochilas sobre el.
Azulin habia tratado de atinarle a algun animal, fracasando contantemente, su cuerpo estaba en el bosque caminando sin descanso pero su mente estaba en otro lugar, aún lejos del campamente no paraba de pensar en Moffy. No entendia por que pero le invadia un sentimiento de soledad no estar cerca de el oso blanco. Creyó que su "resfriado" se iria luego, pero cada que pensaba en Moffy volvian todos los sintomas, cada vez se sentia más confuso y no pensaba bien. Cayó el anochecer oscureciendo todo ese paisaje bello, El sargento llamo la atención de todos diciendo que pusieran las carpas y que seguirian mañana. Sonrisas, Blacky y Pandi cocinaban gachas de mala gana, estaban cansados de la misma asquerosa comida todos los dias, no muy lejos estaba Azulin devorando el pie de arandanos que su padre le dió. Algo lejos estaba Achuchones y Gordi disfrutando del paisaje, Achuchones decidio descansar sus pies y hacer sus necesidades pero acabo con su pie lastimado, mientras Gordi lo ayudaba Achuchones le hizo una propuesta.
― Si quiere. . . Puede verme el pitito.
― No. . .¡No! ¡No, no, no, no!
Gordi escapo en panico por la sorpresa y miedo, Achuchones gritó su nombre pero el osito rosa no volvió. Azulin estaba detrás de un arbol tratando de pensar sobre su confusión cuanfo vio a su hermano correr.
― ¿Gordi? ¿Que te pasa?
Gordi vio a su hermano menor y fue donde el a paso lento y jadeando por el cansancio. Pensó en decirle a su hermano pero se acordó de la vez que se peleo con Achuchones solo por sus ojeras, decidio quedarse callado.
― Nada hermanito, solo. . . Vi una lagartija.
― ¡Bah! No puedo creer que seas tan miedoso, que verguenza.
Gordi se sintio lastimado por las palabras de su hermano pero eran lo usual, lo que si noto fue que su hermano luego se quedo callado mirando el pasto en el cual estaba sentado, decidio sentarse a su lado.
― Hermanito. . . ¿hay algo de lo que quieras hablar?
Azulin iba a insultar a su hermano por querer meterse en sus cosas pero luego pensó que algo de ayuda no le haria mal, solia buscar la ayuda en el libro sagrado pero para su problema no le encontraba respuesta.
― No deberias meterte en mi vida. . .pero si.
― Puedes decirmelo si quieres, soy tu hermano, debo ayudarte.
― Conozco un oso del campamento, nos volvimos buenos amigos pero desde que lo conoci creo que me pego alguna enfermedad.
― ¿Y eso por qué?
― Cada que lo veo siento, no lo se. . . ¿Nauseas? Pero lindas. Y me da fiebre, pero no me duele la cabeza y me siento ¿bien? Cuando esta cerca mio, no se que me pasa. . . ¡Deberia ser el mejor! Esto me hace sentir. . . Debil.
Gordi escucho atentamente y noto que a su hermano se le subio el color rojo a la cara al decir todo eso, sabia por lo que estaba pasando su hermano y sin mentir, le daba algo de risa la situación.
― ¡Se exactamente lo que tienes!
― ¿Y? ¿Que tengo?
Azulin miro a Gordi con los ojos iluminados, un brillo unico, finalmente le iban a dar la respuesta que tanto buscó.
― ¡Estas enamorado!
Tan rapido como llego su emocion desapareció, su brillo se fue rapidamente, no lo podia creer, ¿El? ¿El elegido? ¿Enamorado?
― No, no no no. . . ¡Es imposible! Yo no. . .
―Azulin, esta bien. No es nada de que avergonzarse.
―. . . ¿En serio?
― ¡Claro! Cuando volvamos, te ayudare a decirle.
Azulin dio una pequeña risa, estaba con una alegria inexpicable.
― Muchas gracias, Gordi.
Fueron a descansar y asi termino un dia, a la mañana siguiente la tropa seguiria hasta llegar al punto donde se supone encontrarian a la otra tropa perdida. Moffy deberia cuidar su nuevo rango, tenia mas poder, ya era del alto mando y aún asi en su mente solo estaba Azulin. Que doloroso es el amor para ambos osos.