Prólogo

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Hace un tiempo el universo estaba vacío, no había sonido, no habían colores, ni vida, solo una inmensa y abrumadora oscuridad, era la nada misma hasta que sucedió una gran explosión, el ya conocido Big Bang, fue así como se crearon los planetas, las constelaciones, las galaxias; el universo se había convertido en un lugar inmenso lleno de impresionantes y extrañas formas de vida, entre ellas... la Raza de las Diosas.

— ¿Estás segura de esto Abelone? — preguntó con un atisbo de inseguridad en su voz.

— Claro que sí, quiero dejar una huella, crear algo que sea mío, que venga de mi... y... ya que tengo el poder, ¿Por qué no hacerlo? — dijo con una sonrisa ladina.

Su mirada estaba llena de emoción por las locas ideas en su cabeza, se imaginaba como podrían ser las criaturas a las que llamaría hijos, como se llevaría con ellos y como los educaría, mientras el pequeño y peludo ser que la acompañaba solo creía que esta era una de esas tantas ideas descabelladas que no llegaban a ningún lado.

— Sabes que te apoyo en la decisión que tomes, pero aun creo que es una mala idea... — Murmuró aquel pequeño ser.

Elementaris, un planeta lleno de paz y armonía, habitado por seres que nacieron de los elementos, gobernado por los 6 primordiales, 6 seres que fueron los primeros en la creación y a quienes se les encomendó el cuidado de las razas y su linaje.

— Otra vez con lo mismo, Belli — dijo Fortis con los dedos en el puente de su nariz tratando de mantener la poca paciencia que le quedaba. — Ya te hemos dicho varias veces que no debes preocuparte por nada más que no sea estabilizar la temperatura del núcleo y evitar que explotemos en el proceso — exclamó obviando la situación tratando de contener el enojo que lo invadía.

— Sé cuál es mi papel, pero también sé cuál es mi capacidad y sé que estoy hecha para algo más grande de lo que ninguno de ustedes podría lograr, ya se darán cuenta y lo van a lamentar — respondió Belli con un toque de rencor en su voz.

Fue así como todo se arruinó, en un instante el egoísmo, cinismo y arrogancia de los reyes provocaron el desastre en el que él planeta se convirtió, de esta misma forma poniendo en peligro la vida de sus habitantes dejando su hogar al borde de la destrucción.

— No hay otra manera, solo nos queda una opción... ¡Ella es nuestra única esperanza! — 

 ¡Ella es nuestra única esperanza! — 

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Nota de la autora:

¡Hola! 

Bienvenidos a todos, veo que les llamo la atención, es un honor tenerlos aquí y espero que se queden por mucho tiempo. De antemano, muchas gracias por darle una oportunidad a nuestra historia; si, nuestra, éste es un proyecto realizado en conjunto por un grupo, amantes de la fantasía, y les agradecemos de todo corazón que se tomen el tiempo para leer esta maravillosa historia.

Ahora me presento, soy Alejandra escritora principal de la historia y seré quien los acompañará en cada paso del camino de esta aventura, espero nos llevemos bien.

Este es nuestro primer proyecto, la primera historia que escribimos y como es algo nuevo para nosotros esperamos que se conecten con ella. Nos estamos esforzando mucho para traerles una historia de calidad, esperamos les guste.

Un abrazo de nuestra parte. 😘

Ig: alquimia_elementos 


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