𝐅𝐀𝐋𝐋 𝐈𝐍 𝐋𝐎𝐕𝐄 / João Félix

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐎𝐒. el gol

✶ CHAPTER FOUR ✶
𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐎𝐀𝐋

LOS DOS HERMANOS SE ENCONTRABAN TAN CONFUNDIDOS, el juego seguía de lo normal, mientras Aurora solo veía a João, Mateo seguía pensando si estaba en un sueño.

Las cosas para ambos eran confusas, Aurora ni siquiera sabía por qué la había apuntado mientras que Mateo se pellizcaba a sí mismo, para darse cuenta de que no fue cosa de su imaginación. 

— Aún tengo la duda de por qué ese chico me miró y me apunto, después de que metió su gol. — habló Aurora después de unos minutos en silencio.

Mateo la miro incrédulo, viendo como su hermana no había entendido que João Félix le dedico su gol.

— Ese chico te acaba de dedicar su gol.

— Oh, ¿en serio?

Ahora ya había entendido el por qué la había apuntado después del gol, pero le confundía un poco, ya que también hizo la "A" en sus manos, lo que ella suponía la inicial de su nombre. ¿Ese chico la conocía?

— ¿Como se llama el chico? — pregunto curiosa, al ya entender la situación.

— João Félix, es el número 11 — lo apunto con su cabeza —. Es un gran chico, muchas se mueren por él, no pensé que se fijaría en ti. 

— Oye, soy linda, y me dedico un gol, no es como que me haya pedido matrimonio. 

— Es casi lo mismo Aurora, te acaba dedicar un gol en un mundial, donde demasiadas personas lo ven, cualquiera diría que eres su nueva novia. 

— Pero no es cierto, no importa lo que diga la gente, solo me dedico un gol y ya está — Mateo solo rodo los ojos —. Veras que para cuando termine este partido, ese chico se va a olvidar que me dedico un gol. 

— Lo que tú digas. 

Aurora empezó a ponerle atención al partido, algo que no había hecho durante todos los minutos que había estado ahi. 

Aunque, a decir verdad, lo único que estaba poniendo atención era al chico que le había dedicado el gol. De vez en cuando João volteaba a verla, y Aurora no dudaba en dedicarle una pequeña sonrisa. 

João volteo a ver a Cancelo, y este solo le guiño el ojo, había logrado hacer lo que quería hacer hace mucho tiempo, captar su atención. 

Pasaron lo minutos y el partido había acabado, con marcador de 3-2 a favor de Portugal, así que Mateo se encontraba feliz, aunque no era el equipo de su país, solo los apoyaba por su jugador favorito. 

Aurora y Mateo aún se encontraban sentados viendo a los jugadores ver como se saludaban entre ellos después de terminar el partido. Las personas empezaban a irse del estadio.