La Guerra por Amor

Capitulo 2: Un artista de guerra

Ese día ella solo lloro en la noche mientras trataba de arreglar la caja de su madre, Moises supo lo que paso con Jessica, y enojado tomo sus cosas y salió, aunque él no era tan expresivo era muy frio y silencioso, por su trabajo lo deja un poco traumado, ya que era un caballero entrenado para matar a sangre fría, era parte de un escuadrón de caballeros que estaba entrenados para llevar a cabo trabajos de asesinatos, eran como un tipo de mercenarios del rey, y él era uno de los peores, por sus conocimientos en artes oscuras, y sus grandes habilidades de matar.

Encapuchado fue a buscar a Jessica, caminaba tarde en la noche por ese lugar tan nauseabundo de los lados bajos del reino, las personas lo venían caminar por las calles con miedo de que estuviera cazando a alguno de ellos. Tenía la fama de eliminar a los gremios de brujos y grupos religiosos.

Mientras el la buscaba, escucha que dos hombre hablaban de Jessica, así que él se acerca a ellos y toma a uno por el cuello sacando una pequeña navaja.

Moises: ¿¡Donde la viste!?

Le preguntaba al hombre con un tono de enojo.

Hombre: Se... se... Fue.... Para haya....

El hombre señalo el hotel de mala muerte donde estaba Jessica, Moises lo soltó y se dio la vuelta, se fue caminando a donde estaba el hotel, entro en este y ve el estado de este, ya era muy tarde en la noche, temía que algo le pasara a su amiga. Hablo con el recesionista y luego de convencerlo de una manera buena y amable a si estilo, es decir lo golpeo pero no lo mato ya eso era amable para él, el recesionista le dijo el número de habitación y subió a donde estaba.

Moises toco la puerta donde estaba Jessica y un grito de esta se escuchó, diciendo "largo", el toco nuevamente.

Moises: Jessica soy yo Moises... No me recuerdas...

Se escucha como la puerta se abre, al Jessica ver a Moises, lo abraza muy fuerte llorando, el también abrazo acariciando su cabeza, secaba sus lágrimas.

Moises: ya... ya calmada estoy aquí...

Jessica dejaba de llorar mientras se arrulla en sus brazos, pasaron horas donde él y ella hablaron de lo que paso, Moises arreglo la vieja caja de música, ella triste empezaba a llorar, no sabía que decirle a Moises por lo bueno que era ni por lo amable que había sido por ir hasta donde estaba ella. Moises solo se quedó callado y para hacer que dejara de llorar el beso en los labios, Jessica con gran sorpresa se ruborizo, pasaron segundos para que ella empezara a corresponder el beso, el beso empezaba a subir de tono pero Jessica se separó del beso y bajo la mirada.

Jessica: No puedo hacer esto... Eres un caballero... Parte del Ejercito... Yo Solo soy una plebeya...

Moises solo la miro a los ojos y tomándola de la bravilla la volvió a besar, Jessica cerro los ojos empezando a corresponder el beso sin más. Pasaron minutos hasta que se separaron del beso, se escuchaban las campanas de alerta del reino y tanto ella como el sabían que eso no era nada bueno, Moises solo tomo sus cosas y con una sonrisa se despidió de Jessica, Jessica hizo lo mismo pero a la casa de Moises donde iba a estar segura de cualquier peligro, corrió hasta el castillo, donde ve a todos los caballeros reunidos en la entrada, al llegar le cuentan que todos se tiene que preparar para la guerra.

El rey había recibido una extraña carta que venia del sur, el reino del rey Carlos Tiberios el Quinto, y la carta decía:

"En este día de luz y sombras, las murallas de su reino caerán, sus mujeres lloraran y sus caballeros caerán bajo el filo de nuestras flechas.

En este día de alegría y tristeza, sus casas serán quemadas y sus niñas violadas, ni la alta sociedad se salvara de la muerte inminente.

En este día la muerte se puede ver en el cielo, las nubes se tornaran color carmesí al igual que la sangre, su corazón mi alimento, su miedo mi poder."