La Diosa Bast y el Dios K'uk'ulkan

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Muchas gracias a todos los lectores que llegaron al final de la historia. Fue difícil, emocionante y retador. Pero adoro como fue su desarrollo. Y por fin, a llegado al término. Espero les guste, y sus comentarios y votos son bienvenidos 🔥💌

Los homomermanus salen disparados hacia el nuevo enfrentamiento, organizados nadan sobre ballenas, orcas y delfines

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Los homomermanus salen disparados hacia el nuevo enfrentamiento, organizados nadan sobre ballenas, orcas y delfines.

Guerreros listos, toman sus lanzas, escudos y tridentes.

Primero sale a la superficie la primera fila usando solo sus voces. Es el primer contraataque.

Mientras tanto aún bajo el mar frente al trono del Megalodón Ayla intenta convencer a Namora para dejarla partir.

-Solo estorbas-. Namora echaba chispas, Attuma había salido a la cabeza hacia varios minutos. Y ella aún seguía aquí debatiendo con la humana terca por un acto suicida.

-Este no es tu batalla- Presiona un dedo sobre su pecho aventado con cada golpe hacia atrás.

Ayla igual parece molesta, tiene el cabello rubio atado en una coleta. Toma la mano apartándolo para evitar que siga golpeando -No pienso irme. Talokan también es mi familia, y no pienso dejar que les hagan daño-.

Namora ríe -¿Familia? ¿Quien te ha dicho esa estupidez?-

-K'uk'ulkan, dijo que podrían quedarme toda la vida si eso quería, me prometió protegerme. Esta ahora es mi casa y nadie viene a molestarla- Ambas mujeres se miraron por largos y pesados segundos.

Pero al fin, Namora cedió rodando los ojos -Si K'uk'ulkan lo dijo, no puedo contradecirlo-.

-¡Genial!-.

-Alto, alto, conquistadora, si esto es solo una trampa y veo que ayudas a tus... amigos, te romperé el cuello ¿entendido?-

-Entiendo- Respondió Ayla tomando una arma de propulsión con electricidad fabricada por Itzel.

Ambas subieron a la superficie montadas cada una sobre un majestuoso delfín.

....

Afuera del agua hombres varias aeronaves descargaban sus ametralladoras contra los hombres del mar. No sabían cómo fue pero los habían reencontrado, Namora giró analizando la batalla.

-¡No saben la ubicación de Talokan!- Grito Ayla sobre las ráfagas, los gritos y la tempestad del agua -Aun no bajaban la máquina que detecta el vibranium ¡Se dirigían a Wakanda!- Alejo el casco del traje para poder tener mayor movilidad y poder ver hacia donde se dirigían.

Ella tenía razón, parecía que iban cargados de armas pero no hacía Talokan, fue una confusión.

-¡Contra ellos!- Namora nado hacia los grandes barcos, siendo tres en total.

Que importaba, esa maquinaria debía ser destruida para siempre.

Ayla le seguía el paso sobre el delfín pero esta vez arriba para respirar, el casco ya inútil dejó que se hundiera.

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