LO SIENTO, ME GUSTAS

- Parte 1 -

- Me gustas Gyuvin -

- ...

- Lo sé, yo sé que jamás podrás verme de una manera romántica, pero fuiste tú el que pregunto y antes de que digas algo solo quiero que sepas que no te molestare con esto, desde un principio no lo ibas a saber, somos buenos compañeros no quiero que cambie eso.

Gyuvin se quedó quieto observando al chico del frente, viendo como le temblaban sus labios al momento de hablar o como unía los dedos de ambas manos, preguntándose lo que debía decir para no herir los sentimientos de su compañero.

- Está bien – Yujin interrumpió los pensamientos del otro – dije lo que tenía que decir, ahora me voy, te veo luego.

El chico se dio la vuelta para salir de ese lugar, dar los pasos más grandes que sus pies le pudieran permitir, cuando se encontraba completamente solo, lagrimas comenzaron a brotar de sus lindos ojos, no esperaba nada, entonces "¿por qué me siento así?" pensaba el muchacho.

Sintió como una mano se posaba en su hombro, alertándolo, sabia que se trataba de su amigo, quien al ver los ojos del otro entendió todo, sin preguntar ni decir nada se acerco y lo abrazo, dándole palmaditas en su espalda.

Su historia de amor había llegado a su fin sin siquiera comenzar, pero que mas daba solo era uno de colegio, por qué tomarlo tan enserio, después de esto habrá muchos más.

- ¿Estas mejor? – pregunta Kevin

- Claro que si – responde un Yujin más animado después de casi cuarenta minutos de haber llorado

- Okay, ¿me quieres contar lo que paso?

- No hay mucho que contar, solo le dije que me gustaba

- ¿y que dijo él?, ¿te insulto?, dímelo y yo hare que se disculpe – grita Kevin

- No, Gyuvin no me insulto, tal vez hubiera querido que lo hiciera, pero la verdad es que no dijo nada

- ¿nada de nada?

- Nada, estaba muy sorprendido, no soporte ver su cara en estado de shock, así que simplemente me fui de ahí

- ¿y qué piensas hacer ahora?

- ¿A que te refieres con eso?, no voy hacer nada, yo no le gusto y no voy a acosarlo ni nada de eso, lo ultimo que quiero es que me odie.

- Bien, suenas tan maduro –

- Mis papás dicen lo mismo –

- Pero tú y yo sabemos que estas llorando, te engañas a ti, pero a mí no.

- Sabes que no es la primera vez, mañana cuando le hable como siempre se sorprenderá, pasaran los días y vera que sigo siendo el mismo, hasta que eventualmente se olvidara de lo que le dije y será como si nada hubiera pasado, aprender eso es lo único bueno que conseguí al decirle mis sentimientos a los chicos que me gustaron.

- Tú dijiste que Gyuvin era diferente

- No lo es, ¿recuerdas al chico del año pasado?, llore por él hora y media, ahora solo cuarenta minutos

- Que gran avance eh –

- Aunque no lo creas lo es, duele menos, no te ilusionas rápido, empiezas a controlar tus expectativas, empiezas a diferenciar la simple amabilidad del coqueteo, empiezas a descubrir que si te sonríe no es porque le gustas...

Empiezas a pensar que ese gran amor jamás llegara.

Tumbado en su cama, Gyuvin recuerda las palabras de Yujin, pensando en que momento hizo algo para confundir a su compañero, tenia claro que el otro no le gustaba, pero si le agradaba mucho, no quería alejarse de él pero lo mas probable es que le incomode su presencia, así que decidió darle espacio y tiempo a Yujin