Llegar a casa después del segundo y último show en Seúl en el Gocheok Sky Dome, fue en caos. Pero al menos ya estaban todos en el apartamento, algunos a punto de ir a dormir, otros con planes de perder el tiempo de alguna forma para relajarse después de haber soportado grandes niveles de adrenalina en el cuerpo ante tan agitada noche.
JiMin sólo podía estar sentado en el sofá, con el televisor apagado frente a él, recordando una y otra y otra vez a su hyung haciendo una reverencia a sus padres desde el escenario, para después no poder evitar las lágrimas.
En ese momento, la reacción de JiMin había sido la de cualquiera en realidad. Se agachó a su lado y frotó su espalda con cariño, queriendo ser contención para YoonGi, queriendo transmitirle que no estaba solo, y que estaba orgulloso de él. Simplemente había salido desde lo más profundo de sí mismo, acercarse a él.
Tras él, TaeHyung y JeongGukk hacían uno que otro comentario distraído mientras comían ramen, invitándolo cada tanto a participar, pero él sólo podía seguir pensando en aquella escena. Sus pensamientos estaban fijos en los ojos rojos de YoonGi cuando bajaron del escenario, en el abrazo grupal, donde JiMin había aprovechado para tratar de transmitirle a YoonGi una vez más, lo orgulloso que estaba. Y en cómo se ignoraron mutuamente todo el camino mientras volvían a casa.
El silencio entre ellos había sido tan tenso, que todos lo habían notado.
Pero JiMin no esperaba menos, al menos no ahora. No desde aquella intensa noche que habían pasado en ese mismo sofá en el que él estaba sentado. Sofá que jamás le dejaría olvidar como habían hecho el amor con tanto cariño y con tanta dulzura.
Las cosas entre ellos habían cambiado desde aquella vez. A veces, no podían mirarse a los ojos, y el más mínimo contacto los ponía incómodos durante el resto de la semana. Otras veces, no podían dejar de mirarse a los ojos y de querer tocar, así sea el cabello del otro, mientras hablaban hasta altas horas de la madrugada, sin querer irse a dormir porque sabían que al despertar al día siguiente, no podrían ni siquiera estar en la misma habitación por más de un minuto.
Todos se dieron cuenta del cambio de actitud en aquel momento, por suerte, nunca nadie preguntó. Los miraron extrañados, murmurando para sí mismos, pero nadie se metió. Cosa que JiMin agradeció muy profundamente, porque si preguntaban, no tenía idea de cómo les diría que YoonGi y él habían hecho el amor de aquella forma tan dulce. No tenía ni remota idea de cómo les explicaría que había sido la primera vez que hacía el amor, mucho menos sabría cómo decirles que incluso hasta el día de hoy tenía sentimientos encontrados y confusos con el segundo hyung.
Sentimientos que a veces hacían que su estómago cosquilleara de alegría y gozo, haciéndolo sentir el hombre más afortunado del planeta, pero que otras veces, lo hacían sentir tonto, triste y solitario.
Muchas veces se preguntó si YoonGi se sentiría de la misma forma, o si el único afectado sería él. Nunca se atrevió a preguntar. Siempre estaba demasiado temeroso de terminar avergonzado y rechazado, pero se moría por saber.
Moría por saber si YoonGi, al igual que él, se perdía entre los recuerdos de aquella lejana noche en la que habían sido más que amigos o compañeros de trabajo.
Pero no estaba seguro de que fuera a conocer esa respuesta nunca.
Un suspiro escapó de él antes de que siquiera fuera consciente. Se levantó del sofá, sin querer hacerlo en realidad, y se despidió de los maknaes, decidiendo que prefería perderse en sus recuerdos, desde la privacidad de las sábanas de su habitación.
Prefería ahogar sus penas en soledad, dónde no sería cuestionado ni juzgado. Donde nadie diría absolutamente nada respecto a sus peligrosos sentimientos hacia el rapero.
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5 veces ; ym/js
FanfictionDe cinco veces en que Min YoonGi y Park JiMin hicieron el amor. 🍒; mini-fic/one-shots 🍒; yoonmin/jimsu. 🍒; romance; fluff; non-au. ―lushi; !! No contiene sexo explícito, pero contiene groserías y menciones de uso de alcohol y drogas. Disclaimer ...