🍒220403: 64° Grammy Awards Ceremony.

1.3K 214 37
                                    

Se sorprendió al oír el golpeteo suave en la puerta de su habitación, había asumido que ya todos se habían ido a dormir o, en su defecto, a parrandear quién sabe dónde. La mayoría seguramente había salido, Las Vegas siempre era un lugar para salir a divertirse, y allí todo era una excusa para pasarla bien; el éxito o en su caso, el fracaso.

Aún así, no se sorprendió al ver a YoonGi parado en la puerta con una botella en la mano. El mayor le sonrió con los labios apretados y levantó la botella para saludarlo. JiMin se rió.

–¿Champán para el fracaso?

–Para mi es tan buena idea como tomarlo para celebrar – YoonGi se encogió de hombros; él sólo negó con la cabeza incapaz de dejar de sonreír, complacido de que YoonGi se hubiese presentado en su puerta. Se hizo a un lado y lo dejó pasar.

–¿Por qué no saliste con Tae y Hobie? –preguntó el mayor mientras abría la botella lentamente, JiMin se paró cerca de la ventana y prendió un cigarrillo.

–La verdad no sé –YoonGi dejó la botella abierta en la mesa de noche y se acercó– Supongo que estoy más decepcionado de lo que creí –le dio una calada al cigarrillo.

Yoongi sólo hizo un sonido de comprensión, estiró su mano, y JiMin le convidó el pucho.

–Es gracioso –dijo YoonGi, dándole una calada– Estoy decepcionado, pero hay una parte de mi divertida con el hecho de que yo tenía razón –le pasó el cigarrillo de nuevo a JiMin. – Nunca iban a darnos el premio, somos agenda y altos ratings.

JiMin sonrió con ironía. Lo sabía, siempre lo supo. A estas alturas, le gustaba pretender que ya no le afectaba, y hasta cierto punto era verdad, pero también era cierto que aunque había dejado de sentir que su valor estaba en esos sobreestimados premios que había recibido de mitad de su carrera en adelante, la parte de él que aun pensaba en ellos como importantes, tenía esperanzas. Porque si ellos podían hacerlo entonces cualquiera podía y significaba que el mundo era justo.

No lo era. Nunca lo fue.

–Es gracioso –repitió mirando a YoonGi, mientras el cigarrillo iba y venía entre ellos. –Ambos pensamos que lo teníamos superado y henos aquí, decepcionados como niños que no tuvieron postre.

Yoongi se rió por lo bajo y asintió con la cabeza resignado. 

–Pero me alegra que estés aquí –le confesó. –Siempre es mejor cuando estás aquí. –YoonGi lo miró a los ojos y le sonrió con ternura, su mirada brilló con una intensidad ya muy conocida para JiMin. una que había extrañado mucho en estos años.

Secretamente, había esperado que YoonGi llegará, o en su defecto, esperaba encontrar el momento perfecto para ir en su búsqueda. YoonGi le ganó, y JiMin jamás se había sentido tan contento.

Cuando acabaron el cigarrillo, YoonGi tomó su mano y lo guió por el cuarto, agarró la botella y los llevó a la cama, ambos se sentaron lado a lado con la espalda en el cabezal. YoonGi le dio un trago a la botella y se la pasó a JiMin.

–Estoy cansado – confesó YoonGi– Siempre es lo mismo y siempre tenemos que asistir porque somos los nuevos y se supone que es un privilegio para nosotros ser invitados.

–Y una mierda, es todo un negocio. Nos usan para su agenda “anti-discriminacion” y para que más gente vea su aburrido show. –JiMin bebió de nuevo antes de pasarle la botella al mayor.

–Pronto estaremos en el punto en el que podemos rechazar sus ofertas y ahí quiero ver que van a hacer.

–Seguramente se van a ofender y a ponernos en su lista negra.

5 veces ; ym/jsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora