Capitulo 4

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           Idiota al acecho

La mañana y gran parte de la tarde se pasaron volando, en especial gracias a mi extravagante pereza que me mantuvo dormida la mayor parte del tiempo, aun que nadie me podría culpar con todo lo que pasó ayer. Si había algo o alguien más dentro de la cabaña ni siquiera me enteré, solo salí del sillón para poner ocasionalmente leños en la casi apagada chimenea e inclusive desayunar algo a medias. Quizá mi teléfono sonó un par de veces pese a la mala señal dentro del bosque, nunca conteste. No tenía ganas de hablar con nadie, solo quería dormir e imaginar que nada de esto había sucedido, quería despertar y que Lily estuviera viva.

Al de regresar de aquel hermoso bosque a duras penas, pese a desear mantenerme ahí no quería mantener a mi hermano preocupado... Ni a mi por si fueron por él. Mi mente se grababa todo en los alrededores. Apago mi celular a penas me detengo en un semáforo, no quiero que nadie perturbe la paz que siento en este momento. Quizá llorar un poco estuvo bien si tomamos en cuenta que nunca pude hacerlo por ella, a penas salí me dediqué a buscar como sobrevivir.
Hoy parece ser mi día de suerte, no había siquiera un guardia en la entrada al estacionamiento cuando llegué. A penas aparcó escucho a alguien correr hacia mi, me dispongo a huir a toda velocidad y aprovechando, por fin, revisar las instalaciones del internado.
En cuanto bajo de la moto para ejecutar mi plan siento un calor verdaderamente agradable. Son aproximadamente las 6:30 de la tarde, así que todavía no esta oscuro y el sol aún ilumina el lugar, tornándose de un color anaranjado y rojizo.
Comienzo a correr hacia la entrada mezclando me entre pasillos examinando todo. Así por los menos no estaré tan perdida mañana al tener que asistir a las odiosas clases.
A decir verdad es muy amplio, con 4 salones para cada materia, casilleros, un gimnasio techado, canchas de varios deportes en el exterior, jardines bastante amplios, mas de 1000 habitaciones para los estudiantes y además una cafetería con grandes cantidades de mesas y... ¡Ñam! ¡Comida! ¡Anik tener hambre!.

¿Cómo no la tendrías si te has estado saltando las comidas, genio?

»Ya ya, no reprendas.

Me dirijo a donde sirven la comida como alma que lleva el diablo para pedir mi cena. La fila avanza poco a poco y yo me concentro en mirar entre la gran variedad de comida que hay cuando visualizo algo hermoso: Galletas de chispas de chocolate con nutella encima ¡Que delicia!.  Ya comienza a agradarme este lugar. Esperen, paren el mundo, ¿Eso realmente salio de mi cabeza?, ¿Desde cuando comienza a agradarme una escuela? IUGH. Ni en un millón de eones a Anik Hemman le gustaría estar en un conductivista represivo internado, aunque en el sirvan suculenta comida que me muero por tener en mi boca a penas me a...

—Hola, ¿Me darías unas galletas con nutella, por favor? —pregunto mirando a la agradable chica. Sonríe señalando la orilla de mis labios. Sip, había babeado pensando en la comida.

—¿Tiene la tarjeta ya? —interroga hablando en lenguaje de señas, o al menos eso creeo. No soy muy buena para esto, solo tome un par de clases hace muchos años como para recordarlo y a duras penas memorice el abecedario.

—Si, pero la olvide —respondo de la misma forma. Al parecer medio atiné y medio no, porque asiente con una carcajada—. Toma, quedate con el cambio —me resigno a usar mi voz, algo apenada con la chica. Por lo menos hoy hice a alguien feliz.

My problem is you (Mi problema eres tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora